Una mujer de nombre Juana Muñez se vio obligada a permanecer aislada durante 13 años, pero muy cerca de su familia, literalmente a unos centímetros de ellos. Pero la cosa es que ella no podía abrazarlos y besarlos. Después de todo, si sale del refugio, morirá. Para poder tocarla dos veces al año, su familia se somete a un entrenamiento especial. En la vida de esta española todo iba bien, pero hace 30 años, cuando acababa de tener un hijo, todo cambió. Algo trágico sucedió, ella tuvo un severo ataque de alergia. Todo su cuerpo estaba hinchado y sufría de un dolor enorme.

Fue a partir de ese momento que el cuerpo de esta mujer se volvió muy vulnerable a los químicos. Pronto comenzó a debilitarse tanto que ni siquiera podía tocar ningún objeto, ya que esto le causó lesiones. Resultó que si la mujer no vivía en un lugar aislado especial que sería estéril y limpio, continuaría sintiendo dolor. Al enterarse de esto, su familia construyó ese espacio para ella. Allí ha pasado todo su tiempo durante los últimos 13 años.

Todo lo relacionado con la química, cualquier olor acre puede asfixiarla. Incluso los fenómenos naturales, como el sol, el viento, la lluvia, todo en este caso está asociado con el dolor. Toda su ropa debe estar estrictamente hecha de algodón y los artículos para el hogar hechos de cerámica. Juana solo puede salir una vez de allí para un chequeo de rutina, y no todos los años. Para no dañar a la mujer de ninguna manera y poder estar cerca de ella a veces, la familia mantiene una dieta estricta durante varios días, se limpia cuidadosamente y se limpia la ropa.

Deseamos a la encantadora mujer una gran fuerza y coraje para superar todas las dificultades y finalmente vencer la terrible enfermedad.