En 1994, la hija de Al Bano y Romina Power desapareció: este misterio todavía no se ha resuelto.
Al Bano y Romina Power conformaban una de las parejas más hermosas y exitosas de la escena musical italiana. Se conocieron por casualidad tras bastidores de un concurso musical. La encantadora joven de ascendencia mexicana soñaba con ser actriz, y Al Bano se enamoró a primera vista. Estaba decidido a casarse con ella, a pesar de la diferencia de edad de 8 años, lo que no les preocupaba en absoluto.
Romina Power abandonó su carrera como actriz y decidió convertirse en cantante, actuando junto a su esposo en giras. Su dúo se volvió sumamente popular. Al Bano escribía sus mejores éxitos, y su esposa era su principal musa. Cuando Romina cumplió 18 años, los enamorados se casaron. Pronto se convirtieron en padres: primero nació su hija, Illelena, y luego su hijo, Iari. Con el tiempo, llegaron al mundo dos hijas más, Kristel y Romina. La familia estaba llena de amor y armonía. Eran felices.
Todo cambió cuando su hija mayor decidió irse de casa. Se embarcó en un viaje para escribir un libro sobre personas sin hogar, ya que la vida de lujo no la atraía en absoluto. El 1 de enero de 1994, Al Bano habló por última vez con su hija. Después de eso, Illelena desapareció. Salió de su hotel en Nueva Orleans y nunca más se supo de ella. Sus seres queridos gastaron millones en su búsqueda y nunca dejaron de buscarla.
Pronto empezaron a circular rumores de que habían visto a Illelena. Uno de ellos afirmaba que la joven había saltado al río, argumentando que el agua era su elemento al que pertenecía. Desesperado, Al Bano creyó en esto. En una de sus entrevistas, admitió que, probablemente, su hija ya no estaba viva. Romina Power consideró estas palabras como traición personal. Decidió divorciarse, y Al Bano se convirtió en un extraño para ella. Después de todo, Romina creía que su hija estaba viva y regresaría. Hasta el día de hoy, la cantante publica fotos de su hija mayor en sus redes sociales. Aún la espera.