Stephen Hawking: brillante científico británico, físico teórico, fundador de la cosmología cuántica, principal experto contemporáneo en la investigación del universo, destacado especialista en el estudio de agujeros negros y los principios de la gravedad cuántica.

La vida de este asombroso individuo es un ejemplo de increíble vitalidad y resistencia espiritual, que le permitieron, casi completamente paralizado, no solo realizar descubrimientos científicos sensacionales, sino también mantenerse como un miembro pleno de la sociedad. Los padres de Stephen Hawking provenían de familias prósperas que se arruinaron debido a la crisis financiera de los años 20. A pesar de su modesta situación financiera, ambos estudiaron en la Universidad de Oxford, aunque no se cruzaron en la institución: Frank Hawking estudió medicina, e Isobel Walker, hija de un médico, se convirtió en una de las primeras mujeres en obtener educación superior en una universidad tan prestigiosa, estudiando filosofía, ciencia política y economía.

Después de graduarse, Isobel cambió varios trabajos, pero ninguno de ellos se comparaba con los prestigiosos puestos que generalmente obtenían los hombres graduados de Oxford. Después de trabajar como inspectora de impuestos y odiar ese trabajo, dejó todo y se convirtió en secretaria en el Instituto de Investigación Médica de Hampstead. Fue allí donde conoció a su futuro esposo, el médico Frank Hawking, especializado en enfermedades tropicales.

Se casaron al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Isobel estaba en el último mes de embarazo cuando decidieron mudarse del norte de Londres, que estaba siendo bombardeado regularmente por los alemanes, a la más tranquila Oxford, que Alemania, junto con Cambridge, prometió no bombardear a cambio de que Gran Bretaña no tocara las principales universidades alemanas.

Una semana antes de dar a luz, Isobel paseaba por las calles de Oxford y, al entrar en una librería, compró un atlas del cielo por alguna razón inexplicable. Más tarde, consideraría este acto como un presagio de los logros de su hijo. Al igual que el hecho de que Stephen nació en el 300 aniversario de la muerte de Galileo Galilei, el inventor del telescopio.

Stephen nació el 8 de enero de 1942 y fue el primero de los cuatro hijos de Frank e Isobel. Además de Stephen, en la familia crecieron sus dos hermanas, Mary y Philippa, así como el hijo adoptivo Edward. En la década de 1950, el padre de la familia se convirtió en jefe del departamento de parasitología en el Instituto Nacional de Investigación Médica, y los Hawking se mudaron a St. Albans, Hertfordshire.

Los habitantes consideraban a los Hawking como personas inteligentes pero excéntricas. La familia cenaba en un silencio sepulcral: todos leían algo mientras comían. Vivían en una casa antigua, grande pero no espaciosa, abarrotada de cosas y necesitada de reparaciones. Frank tenía un automóvil modesto que solía ser un taxi.

El padre soñaba con enviar a su hijo a la prestigiosa escuela interna de Westminster, pero la educación era demasiado cara. Stephen estaba entre los solicitantes para una beca, pero el día de los exámenes se enfermó y terminó yendo a una escuela común en la ciudad.

Stephen creció siendo un niño activo, curioso y persistente. Le gustaba sentirse ganador, y en damas y ajedrez no tenía igual. Los padres dedicaban mucho tiempo y esfuerzo al desarrollo intelectual de sus hijos; en casa había muchos libros y a menudo se discutía sobre teología y las leyes del universo. Los Hawking enseñaron a sus descendientes a pensar a lo grande y a llegar siempre al fondo de las cosas, sin confiar en los juicios de los demás. No había temas tabú en la familia; se discutían abiertamente cuestiones de relaciones sexuales, orientación no tradicional y embarazo no deseado, lo cual era bastante inusual para la conservadora Inglaterra.