La familia convierte el garaje en una hermosa pequeña casa para la abuela para que pueda vivir cerca.
ADU, la Unidad de Vivienda Accesoria a corto plazo, es una unidad de vivienda independiente en un lote residencial familiar.
Es como una casa adicional, un poco más pequeña que la vivienda principal, justo al lado o adjunta a la casa.
Se llama “accesoria” solo porque es una unidad secundaria, en lugar de describir la estructura, ya que es más funcional de lo que sugiere el término “accesoria”.
Pero cuando llegó su hijo Sebastián, su suegra quería vivir cerca para poder estar allí para su nieto.
En lugar de comprar una casa nueva, Martín consideró convertir su garaje en la casa de la abuela.
Reconstruyeron y rediseñaron la casa para que pudiera albergar las habitaciones básicas de un hogar.
A pesar del tamaño, lograron que funcionara y resultó ser más espacioso de lo esperado.
También agregaron algunas macetas y un camino para que pareciera una casa separada.
Hay un sofá cama lo suficientemente cómodo para sentarse y relajarse mientras se mira por la puerta de vidrio, que se abre como una cama de invitados cuando es necesario.
Tiene una chimenea para mantener el lugar acogedor y cálido.
Hay una nevera de tamaño completo, una estufa de dos quemadores y un fregadero individual. No hay armarios, pero hay suficiente espacio en los estantes para mantener las cosas abiertas y de fácil alcance.
Todas las ollas, sartenes, platos y otros utensilios se colocan en estantes colgantes que también son perfectos para secar.
Las escaleras que conducen al dormitorio también se diseñaron para ahorrar espacio.
Tiene escaleras de huella alterna, por lo que puede cubrir toda la altura sin usar un espacio enorme. ¡Solo esperamos que la abuela pueda utilizar esto durante mucho tiempo!
Y justo al lado de las escaleras hay una puerta corredera que conduce a un baño individual.
No colocaron ninguna ventana para dar esa sensación de privacidad, pero una puerta de vidrio enorme y tragaluces iluminaban la habitación.
Incluso la cocina, que tenía el desván encima, tiene un ojo de buey de vidrio que permite que la luz del tragaluz del desván ilumine la cocina.
El exterior de la casa sigue siendo el mismo que el garaje original de la década de 1920 y solo se modernizó con la nueva pintura.
Por último, los restos del antiguo garaje, como las antiguas instalaciones y cerraduras, se cementaron a lo largo de la encimera de la cocina, agregando a su aspecto rústico-industrial.
¡Es una increíble casa pequeña que podría hacerte considerarla como una opción para tus padres, suegros o tal vez para ti mismo!