Estamos de acuerdo en que todos desean tener una apariencia perfecta. Sin embargo, nuestra apariencia no solo depende de nosotros, sino en gran medida de la genética. Por ejemplo, la protagonista de nuestro artículo de hoy heredó una nariz enorme de forma peculiar, y toda su vida soñó con cambiarla.

La estadounidense llamada Pamela no era dueña de una pequeña nariz, y más tarde le diagnosticaron una enfermedad genética que causaba la hinchazón y un aumento aún mayor de su órgano nasal.

Por supuesto, esto afectó gravemente la autoestima de la mujer. Incluso algunos transeúntes señalaban con el dedo hacia ella. Esto llevó a que Pamela eliminara todos los espejos de su hogar y, más tarde, dejara de salir por completo.

Después de algún tiempo, se dio cuenta de que no podía seguir viviendo así y decidió someterse a una cirugía plástica. Y, hay que decirlo, ¡nunca se arrepintió!

Los cirujanos no solo redujeron la nariz de Pamela, sino que también eliminaron todas las protuberancias e irregularidades. ¡La mujer se convirtió en una verdadera belleza!

Estamos de acuerdo en que este es un caso en el que la cirugía estética era simplemente necesaria y sirvió para un propósito noble.