Santiago Méndez se hizo conocido cuando apenas tenía 8 meses, pero todo debido al exceso de peso del pequeño. Sus padres se preocuparon porque su hijo estaba ganando peso tan rápidamente que para su primer año ya pesaba 20 kilogramos.

Santiago nació en 2013 en la soleada Colombia. Su familia era numerosa, y él se convirtió en el quinto hijo. Entre las ocupaciones domésticas, su madre, Yunis, a veces olvidaba cuántas veces había alimentado a su hijo, y a menudo le daba más biberones de lo normal.

Al pequeño le encantaba esto. Disfrutaba comiendo, lo cual al principio alegraba mucho a los miembros de la familia, pero luego comenzaron a notar que Santiago estaba mucho más grande que sus compañeros de la misma edad.

Después de que los padres consultaron a los médicos, los periodistas se enteraron de inmediato sobre el niño. Todos los medios de comunicación internacionales hablaban sobre Santiago y seguían de cerca su proceso de pérdida de peso. Junto a él, se unió a la búsqueda de la delgadez su compañera de un año, Isabella, cuyo peso alcanzaba los 19,5 kilogramos.

En 2015, los padres anunciaron que ya no podrían costear el tratamiento de su hijo, ya que simplemente se habían quedado sin dinero. Sin embargo, viendo los resultados logrados por los dietólogos y Santiago, los patrocinadores solidarios lograron recaudar fondos. Como resultado, a los 7 años, el niño se ve como todos sus amigos de la misma edad.