Cuando Tatyana tenía solo 15 años, viajó a Egipto y quedó cautivada por su cultura, especialmente por la forma de vida nómada.

Formó una amistad con un beduino llamado Abu, llegando incluso a salir en una cita y desarrollar sentimientos cálidos hacia él. Desafortunadamente, tuvo que regresar a Ucrania al día siguiente.

De regreso en Kyiv, Tanya tomó cursos de árabe y estudió filología árabe en la universidad.

Sorprendentemente, su conexión con Abu perduró a través de la correspondencia, lo que eventualmente llevó a una boda durante su próxima visita a Egipto.

A pesar de las dudas iniciales de la madre de Tatyana, Abu y Tanya han estado legalmente casados durante más de 15 años, criando a cuatro hijos.

Visitan Ucrania con frecuencia, y Tatyana expresa satisfacción y verdadera felicidad con la vida que ha elegido.

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