Lejos del bullicio de la metrópolis, en un rincón tranquilo de Londres, vive Heidi, una artista de 73 años. Entrar en su hogar es como adentrarse en un mundo donde la calidez, la creatividad y la individualidad son los protagonistas.

Se mudó aquí en 2019, tras la pérdida de su esposo. Mudarse nunca es fácil a ninguna edad, y para una mujer de 70 años que vive sola, es aún más desafiante. Sin embargo, Heidi abrazó el cambio con entusiasmo y comenzó a construir una nueva vida en su nuevo hogar.

Cada objeto en su casa tiene una historia. Cada uno guarda recuerdos queridos de su vida, sus seres queridos y sus proyectos creativos. Esta pequeña y pintoresca casa es una representación visual del estudio soñado de Heidi.

Su biblioteca, repleta de libros que Heidi y su abuelo coleccionaron con amor, narra las historias de toda una generación. El libro más valioso de la biblioteca es uno creado por sus padres, quienes elaboraron tanto la historia como las ilustraciones.

Un lugar especial en su casa está dedicado a su estudio. Es un caos creativo donde nuevas obras maestras cobran vida.

Aunque Heidi vive sola, su hogar siempre está lleno de alegría y calidez. Sus hijos y nietos la visitan con frecuencia, trayendo diversión y un espíritu despreocupado a su vida.

La casa de Heidi es más que un lugar donde vive. Es un reflejo de su alma, su historia y su amor por el arte. Es un espacio donde cada objeto importa, donde cada rincón está lleno de calidez y comodidad.