Sillas ordinarias adquiridas en un mercado en línea han encontrado una nueva vida gracias a los meticulosos esfuerzos de la heroína de nuestra historia de hoy.

La joven mujer desarmó completamente las sillas, limpiando minuciosamente cada componente y retirando la tapicería vieja.

La capa de barniz se eliminó fácilmente con un disolvente y lijado. Todas las astillas y grietas se rellenaron con masilla.

Luego, las sillas fueron teñidas y acabadas con aceite y cera dura, mientras que la tapicería de los asientos se acolchó con espuma, relleno sintético y tela.

El resultado superó todas las expectativas: las sillas, que antes eran simples, se transformaron en elegantes y funcionales piezas de decoración interior.