Apasra Hongsakula, la primera mujer tailandesa en ganar la corona de Miss Universo en 1965, sigue cautivando al mundo con su belleza atemporal. Incluso a sus 77 años, irradia una energía juvenil que desafía su edad.

La victoria de Apasra en 1965 llenó de inmenso orgullo a Tailandia y consolidó su estatus como un ícono mundial de la belleza. Su elegancia y gracia en el escenario fueron legendarias, y su impacto en el mundo de los certámenes sigue siendo relevante hoy en día.

Ahora, varias décadas después, la belleza de Apasra sigue siendo tan impresionante como siempre. Las fotos recientes con su nieto han dejado a muchos asombrados, y muchos comentan sobre su apariencia juvenil. Su secreto para envejecer con gracia radica en su estilo de vida disciplinado, que incluye una dieta equilibrada, ejercicio regular y el uso constante de protector solar.

Contrario a los rumores sobre tratamientos de belleza extravagantes, su manager aclaró que el único cambio significativo en su apariencia ha sido un reciente cambio de peinado, de ondas a lacio. Este simple ajuste ha tenido un impacto notable en su aspecto general, resaltando su radiante juventud.

Apasra Hongsakula es una fuente de inspiración, demostrando que la edad es solo un número y que la verdadera belleza es eterna.