¡Ella heredó su rara belleza de su madre! Es difícil reconocer a esta chica como una futura estrella de cine.
La futura estrella mundial del cine nació en el seno de una familia militar. Su madre, inicialmente dedicada al hogar, más tarde descubrió su pasión por la actuación y comenzó a participar en el teatro local. La niña pasó su infancia tras bambalinas, lo que influyó profundamente en su propio deseo de subirse al escenario. Decidida, eligió la actuación como su camino y la persiguió con pasión inquebrantable.
Vivien Leigh se casó joven y se convirtió en madre, pero esto no la apartó de sus sueños. Dotada de una belleza rara y cautivadora, heredada de su madre, Vivien llevaba en sus venas raíces irlandesas, francesas y armenias. Sin embargo, su talento no se limitaba a su apariencia; poseía un don innato para la interpretación.
Su interpretación de la icónica Scarlett O’Hara la elevó al estrellato y consolidó su lugar como leyenda a una edad temprana, con una carrera que se enriqueció con muchos papeles inolvidables.
Premiada dos veces con el codiciado Oscar, el gran amor de Vivien fue el actor Laurence Olivier. Aunque no tuvieron hijos juntos, su relación fue intensa y apasionada. Lamentablemente, una enfermedad grave los separó, y la vida de esta brillante y emblemática actriz se apagó demasiado pronto, a los 54 años.