“Un hombre revela su casa de 400 años en el campo de Inglaterra”: ¡Descubre cómo es por dentro!
En el pequeño pueblo de Little Farringdon, hogar de tan solo 63 residentes, se encuentra una casa sacada de un cuento. Entre sus pintorescos habitantes se encuentra James Mackie, un empresario discretamente reconocido con una carrera destacada en casas de subastas prestigiosas, incluyendo un papel de liderazgo en Sotheby’s. Ahora retirado de la bulliciosa ciudad, Mackie ha abrazado la serenidad del campo inglés, dedicándose a su pasión por coleccionar tesoros vintage y ofreciendo asesoría en diseño de interiores.
Un vistazo a la historia
La casa del siglo XVII donde reside Mackie refleja su gusto refinado. Combina magistralmente antigüedades únicas con vigas de madera blanqueada y textiles rústicos. Sin embargo, su mayor encanto radica en los artículos vintage: una colección que Mackie ha ido curando durante décadas, gracias a su experiencia profesional y su entusiasmo personal por las antigüedades.
Adquirida en 2016, la propiedad pasó por una meticulosa transformación de 10 meses. Inicialmente pensada como un refugio de fin de semana lejos del ritmo acelerado de Londres, donde Mackie vivió más de 20 años, el encanto de la vida en el pueblo pronto lo convenció de hacer de este su hogar permanente.
Interiores: Un testimonio de elegancia
Las paredes están adornadas con grabados en blanco y negro, litografías y pinturas que Mackie ha ido coleccionando desde la década de 1990. Entre las piezas destacadas se encuentran grabados de artistas desconocidos y un impresionante escritorio de caoba que data de hace más de dos siglos.
Espacio y funcionalidad
A pesar de sus dimensiones interiores modestas, la casa parece sorprendentemente espaciosa. Cada metro cuadrado ha sido aprovechado de manera pensada. Un rincón encantador, por ejemplo, se ha transformado en un bar en casa, donde Mackie disfruta recibir a sus invitados.
Dormitorios y planta superior
Subir la escalera de piedra original del siglo XVII es como dar un paso atrás en el tiempo. Estos peldaños han sido recorridos por innumerables personas a lo largo de los siglos, agregando una sensación tangible de historia al hogar.
Preservando el pasado, abrazando el presente
James Mackie ha dado nueva vida a esta casa centenaria, conservando su encanto auténtico mientras crea un refugio moderno y acogedor. El resultado es un espacio que exuda la esencia atemporal del campo inglés, una mezcla perfecta de historia y confort contemporáneo.