A primera vista, podría parecer un carro común y corriente, pero para sus dueños, es mucho más que eso: es su “Cabaña del Pastor”. Ubicada entre la exuberante vegetación de manzanos y cerezos, este encantador refugio está cuidadosamente escondido de miradas indiscretas y, a simple vista, parece modesto.

Sin embargo, al cruzar la puerta, te encontrarás con un interior que deja sin aliento: elegante, cuidadosamente diseñado y lleno de detalles únicos. La estructura ligera y móvil de la cabaña está equipada con ruedas, lo que permite moverla con facilidad. Estas ruedas, junto con el techo curvado y las ventanas y puertas de madera hechas a mano, le otorgan a este hogar un carácter verdaderamente singular.

El interior adopta un estilo rústico campestre, en perfecta armonía con la naturaleza que lo rodea, gracias a una paleta de tonos cálidos y terrosos: blancos suaves, marrones, beige y grises. El techo abovedado no solo amplifica la sensación de espacio, sino que también crea un ambiente sereno y acogedor.

En el centro de la habitación destaca una mesa plegable de roble macizo, acompañada de cómodos bancos a cada lado, un rincón ideal para comidas, charlas o juegos.

Para aprovechar al máximo el espacio, las áreas de comedor y sala de estar se han combinado de forma ingeniosa. Este diseño brillante incluye un tesoro escondido: una cama plegable. Con un simple movimiento, surge de la pared un acogedor espacio para dormir, garantizando comodidad sin sacrificar funcionalidad.