A los 41 años, Mariam de Uganda ha dado a luz a 44 hijos, una hazaña asombrosa que demuestra su increíble resistencia. Criar una familia tan grande por su cuenta implica lidiar con luchas diarias con determinación y fortaleza. Con recursos limitados, depende de su creatividad y de ayudas ocasionales para asegurar la supervivencia de su familia, demostrando su ingenio frente a la adversidad.

Nacida en 1980, la infancia de Mariam se interrumpió abruptamente cuando se casó a una edad temprana con un hombre mayor que le ofreció poco apoyo. Se convirtió en madre en su adolescencia, dando a luz a gemelos. Este fue solo el comienzo de su extraordinario viaje, ya que más tarde tuvo trillizos y cuatrillizos, un patrón atribuido a una rara condición genética heredada de su padre. Esta condición, la hiperovulación, le hacía liberar múltiples óvulos durante cada ciclo de ovulación, lo que resultaba en frecuentes nacimientos múltiples. Los médicos le alentaron a seguir teniendo hijos, ya que detenerse podría presentar graves riesgos para su salud.

Sin acceso a anticonceptivos y enfrentando la falta de apoyo por parte de su esposo, Mariam tuvo 25 hijos a los 23 años, y a los 36 ya tenía un total de 44, incluidos cuatrillizos, trillizos y gemelos. Trágicamente, seis de sus hijos murieron poco después de nacer. La fertilidad de Mariam supera todos los récords conocidos, convirtiéndola en la madre más prolífica viva hoy en día.

Su matrimonio estuvo plagado de negligencia y maltrato. Su esposo la abandonó en 2015, vendió su granja y la dejó a ella y a sus hijos sin hogar. Después de esto, Mariam luchó por la propiedad de su hogar, el cual sigue pagando en cuotas. Como madre soltera, continúa enfrentando los desafíos de criar a su familia con apoyo limitado.

Para sustentar a su familia de más de 60 miembros, Mariam trabaja arduamente como herbolaria, modista y peluquera. También depende de donaciones ocasionales para proporcionar lo necesario. A pesar de las condiciones humildes, la familia reside en un complejo modesto de cinco viviendas, que carecen de muebles básicos y comodidades. Esta situación refleja las dificultades diarias que Mariam y sus hijos enfrentan mientras continúan superando obstáculos juntos.