Una chica estaba relajándose en la playa, esperando tomar algunas fotos impresionantes con su bikini. Pero tan pronto como se quitó el sarong y comenzó a posar, unos chicos detrás de ella empezaron a reírse y burlarse de ella. Shelly no se molestó en absoluto y continuó con su sesión de fotos. Más tarde esa misma noche, escribió una larga publicación que fue leída por millones de personas en línea. “A los chicos que me señalaron y se rieron cuando me quité el sarong, exponiendo mi alma (mi cuerpo de bikini), solo quiero decir (disculpen mi lenguaje) VÁYANSE AL INFIERNO.

Las personas como ustedes hacen que los demás se avergüencen de sus cuerpos. Gracias a personas como ustedes, las mujeres se sienten avergonzadas de usar bikinis, tops cortos o vestidos mini en público. Gracias a ustedes, la gente se muere de hambre y se hace vomitar para lograr una figura de modelo.

Gracias a ustedes, las personas caminan todo el año con mangas largas porque tienen demasiada vergüenza de mostrar sus brazos. Las personas como ustedes son la razón por la que otros sufren de anorexia, obesidad, bulimia, se hacen daño a sí mismos y se suicidan. No, no son responsables de cada caso, pero SÍ, deberían rendir cuentas por sus acciones.

Así que la próxima vez que vean a alguien como yo (en un bikini o en una situación similar), piensen antes de reírse o señalar con el dedo, y se den cuenta del daño que podrían causar. No todos, jóvenes o mayores, hombres o mujeres, tienen la piel tan gruesa, flexible y segura de sí mismos como alguien como yo. Admito que, por un segundo, casi cedí y quise cubrirme de nuevo con mi sarong. Pero luego recordé quién soy, levanté la cabeza con orgullo y desfilé por la playa con ese bikini.”