Sharon Gabet, una querida actriz de la década de 1980, tomó la valiente decisión de alejarse de Hollywood para dedicarse a criar a sus tres hijos y redescubrir su pasión por la enfermería. Conocida por su icónico papel de Raven Alexander White en la longeva telenovela The Edge of Night, Gabet construyó una carrera de más de una década, ganándose el reconocimiento de la crítica y obteniendo dos nominaciones a los premios Daytime Emmy. Sin embargo, a principios de los años 90, su enfoque cambió por completo: la familia se convirtió en su prioridad, marcando el inicio de una profunda transformación que redefiniría su vida.

El personaje de Raven fue un punto clave en su trayectoria, consolidándola como una de las favoritas del público gracias a su combinación de astucia y carisma. Durante siete años en The Edge of Night, Gabet trabajó en estrecha colaboración con los guionistas para darle mayor profundidad y un toque de humor a su papel, especialmente tras la introducción del personaje de Sky Whitney, interpretado por Larkin Malloy. A pesar del éxito y el cariño de los fans, decidió dejar atrás los reflectores a principios de los años 90 para centrarse en su familia, un cambio de rumbo que definiría su camino.

La maternidad la llevó a descubrir una nueva vocación, especialmente cuando su hija menor, Johanna, fue diagnosticada con autismo. Gabet se sumergió en el mundo de la sanación holística, explorando terapias alternativas y prácticas espirituales para acompañar el desarrollo de su hija. En diciembre de 2022, compartió sus planes para una exposición de arte con las pinturas de Johanna, además de los preparativos para su transición a una vida independiente—un momento agridulce que reflejaba su amor y dedicación inquebrantable como madre.

Mientras criaba a sus hijos, también retomó su formación en enfermería, profesión en la que se había preparado antes de su incursión en la actuación. Con el tiempo, amplió sus intereses creativos y publicó libros como From the Raven to the Dove y Spiritual Magic. En los últimos años, ha trabajado en nuevos proyectos literarios, incluyendo una novela y una obra de teatro, además de impartir clases de yoga y mantenerse en contacto con sus seguidores a través de las redes sociales. A sus 73 años, sigue activa y llena de energía, equilibrando sus actividades profesionales con la dicha de ser abuela.

La historia de Sharon Gabet es un ejemplo de resiliencia y reinvención. Desde su éxito en las telenovelas hasta su papel como madre y sanadora, ha transitado cada etapa con valentía y determinación. Su transformación ha inspirado a quienes la admiran no solo por su belleza atemporal, sino también por su profunda gratitud hacia la vida. Ya sea como actriz, madre o guía espiritual, Gabet sigue dejando huella, demostrando que los papeles más significativos muchas veces se encuentran lejos de los escenarios.