Millones de chicas se enamoraron alguna vez de Tom Selleck. Alto, carismático—era un verdadero símbolo sexual de los años 90 y 2000. Sin embargo, la pérdida de ese estatus asusta profundamente al actor. Además de los seis personajes principales de la serie “Friends,” los creadores siempre invitaban a celebridades a las grabaciones. De este modo, Jean-Claude Van Damme y Bruce Willis hicieron apariciones en la trama. Pero Tom Selleck fue especialmente recordado por la audiencia—en ese momento ya era una superestrella de la televisión estadounidense. Tom interpretó a Richard, el principal amor de Monica. A pesar de su edad avanzada, ya tenía 50 años en ese entonces, muchas mujeres consideraban al actor un símbolo sexual.

Sin embargo, el tiempo no perdona a nadie. El 29 de enero, el hombre cumplirá 80 años. Mientras su familia se prepara para una fiesta que se llevará a cabo en su finca en el condado de Ventura, el actor se encuentra en un estado de profunda depresión. La vejez que se acerca rápidamente lo ha sumido en la melancolía. “Pensar en cumplir 80 años lo hace sentirse melancólico, y no puede evitar preocuparse por cuánto tiempo le queda,” cuenta un informante.

Tom está muy preocupado por su salud. Selleck está ganando peso rápidamente—ahora, con una altura de 193 cm, pesa 158 kilogramos. Esto no ha dejado de afectar su bienestar. El actor sufre de intensos dolores articulares. Debido a esto, no puede continuar trabajando, lo que lo ha sumido en depresión. La situación empeoró después de que se suspendieran las grabaciones de su exitosa serie de televisión “Blue Bloods.” “No es un secreto que Tom tiene problemas de salud, y él mismo cuenta a todos lo molesto que está por este retiro anticipado que nunca quiso. Su rápido aumento de peso debe estar ejerciendo una enorme presión sobre sus articulaciones,” comentó una persona cercana al actor.

En julio de 2024, el público notó cicatrices en las piernas de Selleck. Es posible que haya pasado por una complicada cirugía de reemplazo de rodilla. Los expertos señalan que la recuperación de este tipo de procedimiento puede tomar hasta seis meses y estar acompañada de un gran malestar debido a la pérdida de tejido cartilaginoso. El médico también considera que, dado todos los problemas que Tom ha enfrentado, lo más probable es que también sufra de diabetes. Y si Selleck no pierde peso, se enfrentará a enfermedades aún más graves.