Los frascos de vidrio de café, pepinillos, marinadas y otros productos suelen ser inusuales y elegantes. Da pena tirarlos, pero guardarlos tal cual no siempre es práctico. Te ofrecemos una manera simple y original de convertir estos frascos en elegantes contenedores para almacenar.

Materiales que necesitamos: Frascos de vidrio; Cinta adhesiva o película autoadhesiva; Pintura en aerosol; Figuras (opcional). Corta un rectángulo de película autoadhesiva o cinta. Pega un trozo en cada frasco en un lado. Si lo deseas, pega figuras en las tapas de los frascos. Pinta las tapas de un color y los frascos de otro.

El oro combinado con el negro es una combinación hermosa. La pintura en aerosol es fácil de usar. Cuando la pintura se seque, quita la película o la cinta. Vierte los productos sueltos que necesites en los frascos: cereales, pasta, té, café, frutos secos, frutas secas, galletas, dulces, especias, etc.

Aquí tienes algunas ideas para decorar los frascos: Corta patrones de papel o tela y pégalos en los frascos. Dibuja sobre los frascos con pinturas o un marcador. Usa plantillas.

¡Y ya están listos tus frascos! Se convertirán en una verdadera decoración para tu cocina y una forma práctica de almacenar productos a granel.