Conoce a las hermanas albinas, con 12 años de diferencia, que están conquistando el mundo del modelaje: ¡sus fotos!

En un giro sorprendente de la genética, una pareja kazaja ha dado la bienvenida a dos hijas albinas, Asel y Kamila, con doce años de diferencia. El albinismo, una rara condición genética caracterizada por la falta de pigmentación en la piel, los ojos y el cabello, hace que su historia sea particularmente extraordinaria. Las hermanas, de 14 y 2 años, han cautivado la atención con su apariencia única, lo que las ha llevado a carreras exitosas en el modelaje.
La madre, Aiman Sarkitova, expresó su sorpresa inicial ante el nacimiento de Asel, atribuyéndolo al conocimiento aún incipiente de la genética en su región. La sorpresa aumentó cuando Kamila nació con la misma condición, creando un dúo fraternal impactante. Su condición compartida no solo las ha unido más, sino que también las ha impulsado al mundo del modelaje, ganando un importante número de seguidores en redes sociales.
Si bien su albinismo ha abierto puertas al éxito, también presenta desafíos. Las hermanas experimentan una mayor sensibilidad al sol, lo que les obliga a tomar precauciones como aplicarse protector solar, usar ropa protectora y llevar sombreros o paraguas cuando están al aire libre. A pesar de estos obstáculos, encuentran consuelo en su relación, sabiendo que comparten un vínculo único que pocas personas tienen.
La rareza del albinismo puede generar sentimientos de aislamiento, pero Asel y Kamila tienen la suerte de contar con un miembro de la familia que entiende sus vivencias. Su éxito en el modelaje sirve para sensibilizar sobre el albinismo, mostrando la belleza única de las personas con esta condición. Asel espera que su visibilidad eduque al público y disipe los mitos acerca del albinismo.
La historia de las hermanas es un testimonio de la belleza de la diversidad y el poder de la familia. Su camino destaca la importancia de abrazar la individualidad y concienciar sobre condiciones raras. A través de su modelaje y su presencia pública, Asel y Kamila están inspirando a otros a celebrar su singularidad y fomentando una mayor comprensión del albinismo.