Martina Big, una modelo alemana de glamour de 36 años, nacida blanca pero que hoy se identifica como negra, ha compartido su deseo de “tender puentes” entre razas, tras participar en una ceremonia de bautismo en África. En una entrevista con FEMAIL, Martina reveló que fue bautizada con el nombre de Malaika Kubwa, que en suajili significa “Gran Ángel”, durante una ceremonia celebrada en una iglesia de Kenia en 2019. Este evento religioso marcó un paso importante en su transformación, iniciada en 2017 cuando declaró que “es mejor ser negra” tras comenzar a usar inyecciones de Melanotan para oscurecer su piel.

Tanto ella como su esposo, Michael Eurwen—también blanco de nacimiento—usaron Melanotan, una hormona sintética, para modificar el color de su piel. Mientras que Michael logró un tono bronceado “medio”, Martina asegura que con solo tres inyecciones su piel adquirió un tono negro. A lo largo de los años, ha invertido cerca de 67,000 libras esterlinas en transformar su apariencia para alinearse con lo que considera su “identidad racial” como mujer negra. Esto ha implicado cambiar su color de piel, el color de sus ojos e incluso su cabello. Su decisión ha generado fuerte polémica, con acusaciones de blackface y apropiación cultural.

A pesar de las críticas, Martina insiste en que su transformación está completa y que se percibe a sí misma como una mujer negra. Ha viajado a África en tres ocasiones y dice sentirse como un “puente” entre diferentes razas. Cuando se le pregunta si no teme ofender a personas negras, ella responde que recibe correos de personas que buscan ayuda para modificar su aspecto. Asegura saber cómo quiere vivir su vida y que su intención es crear lazos entre comunidades de distintos orígenes.

Además de los cambios en su piel, Martina se ha sometido a múltiples cirugías estéticas, incluyendo aumentos de pecho, rinoplastia y liposucción. Ha anunciado que planea aumentar aún más el tamaño de sus senos a proporciones extremas. En 2019, causó gran revuelo al afirmar que sus futuros hijos nacerían con piel oscura, una declaración que fue recibida con escepticismo generalizado. Su historia, marcada por transformaciones físicas y su afirmación de haber cambiado de identidad racial, sigue generando debate y cuestionamientos sobre el concepto de raza, identidad y sensibilidad cultural.