Rodando en Australia, esta leyenda de Hollywood deja a todos confundidos: ¿Puedes adivinar quién es?

Pamela Anderson, ícono indiscutible de la cultura pop de los años 90, sorprendió con un aspecto completamente renovado mientras rodaba escenas de su próxima película, “The Place To Be”, en Port Kembla, Australia. A sus 57 años, la recordada estrella de “Baywatch” dejó atrás su melena rubia y ondulada, apostando por un corte bob más corto y discreto. El cambio se acentuó aún más con su atuendo sobrio: una blusa de seda negra con cuello y corbata a juego, pantalones de talle alto y zapatos cómodos, todo en negro. Para completar el look, llevaba un bolso de cuero y unas gafas que aportaban un aire intelectual y reservado, alejándose bastante de su imagen más reconocible.
En el set, se la vio compartiendo escenas con el actor australiano Murray Bartlett, que lucía barba entrecana, y con la leyenda de Hollywood Ellen Burstyn, de 92 años, quien se mantenía abrigada con un amplio abrigo acolchado. Durante las pausas en el rodaje nocturno, los tres conversaban animadamente entre ellos y con el equipo, mostrando una camaradería natural. En un momento curioso, Anderson y Bartlett parecieron divertirse con una paloma enjaulada, que al parecer también forma parte de la historia. Entre tomas, Anderson compartió un cálido abrazo con Burstyn, reflejando un ambiente positivo en el rodaje.
“La historia de The Place To Be” gira en torno a una mujer mayor que forja un lazo inesperado con un hombre de mediana edad durante un viaje a través del país, acompañando a una paloma mensajera perdida que intenta regresar a casa. El filme está dirigido por el reconocido Kornél Mundruczó y contará también con Maika Monroe y Lena Waithe en el reparto. Anderson ha compartido recientemente que vive una etapa de liberación personal y profesional, asegurando que ahora, con sus hijos ya adultos, siente que tiene mucho más que ofrecer. Confesó que en el pasado no habría podido aceptar proyectos como este, ya que su atención estaba centrada en la crianza.
Desde 2019, Pamela ha experimentado un cambio significativo también en su vida personal: decidió dejar atrás su característico maquillaje tras la muerte de su amiga y maquilladora de toda la vida, Alexis Vogel. Desde entonces, ha optado por una imagen más natural, afirmando que el maquillaje ya no tiene lugar en su vida diaria. Esta elección se refleja claramente en su nueva imagen dentro del filme, marcando un contraste con la estética cargada que la caracterizaba décadas atrás.
Este nuevo capítulo en la carrera de Pamela Anderson no solo representa una transformación visual, sino también una apuesta por historias más profundas y sensibles. Su disposición a explorar otro tipo de papeles y mostrarse desde un ángulo más auténtico revela una evolución como actriz y persona, dejando atrás la figura icónica que definió su pasado para abrirse a nuevas formas de expresión en el cine.