En un emotivo episodio de Britain’s Got Talent en 2018, un niño de solo diez años llamado Calum Courtney, originario de Essex, Reino Unido, logró conmover profundamente tanto al jurado como al público con una actuación deslumbrante que reflejaba no solo su talento musical, sino también su valentía personal. Calum, quien tiene autismo, suele tener dificultades para relacionarse socialmente, pero según su madre, esa misma condición ha potenciado su habilidad para la música. Durante su audición, se mostró sereno y centrado, dejando ver su auténtica pasión por el canto, sin importar el tamaño del público—aunque era evidente que todos los presentes sintieron su entrega desde el primer instante.

Antes de pisar el escenario nacional, Calum ya había vivido un momento de fama viral. Un video en el que cantaba espontáneamente en una tienda ASDA local había circulado por las redes, llamando la atención de internautas y medios británicos. Su madre cuenta que en casa no para de cantar, y que se siente pleno cuando puede compartir su voz con los demás. Cuanto mayor es el público, más inspirado se siente, por lo que su participación en Britain’s Got Talent fue el paso natural para seguir compartiendo su don.

Cuando Calum apareció en escena, su timidez hizo que los jueces le preguntaran si estaba nervioso. Pero en cuanto comenzó a interpretar Who’s Lovin’ You de los Jackson 5, todos los nervios desaparecieron. Su voz, profunda, afinada y llena de sentimiento, llenó el teatro, dejando a todos boquiabiertos por su potencia y emotividad. Desde un lateral del escenario, su familia observaba con orgullo y lágrimas en los ojos aquel momento tan poderoso y lleno de significado.

El público se puso de pie entre aplausos, y los jueces no escatimaron elogios. Simon Cowell le dedicó un doble pulgar arriba, mientras que David Walliams aplaudió su increíble control vocal y el coraje de enfrentarse a una canción tan exigente siendo tan joven. Amanda Holden, visiblemente conmovida al ver a Calum llorar tras su actuación, le aseguró que sus lágrimas estaban más que justificadas por la reacción tan emotiva del público. El momento se volvió aún más entrañable cuando su hermano menor corrió al escenario para abrazarlo y consolarlo.

Simon Cowell resumió la actuación resaltando la autenticidad de Calum y la conexión tan real que logró establecer con todos los presentes. Su presentación fue mucho más que una audición exitosa: fue un recordatorio del poder que tiene la música para derribar barreras y unir a las personas de formas extraordinarias. Su historia y su talento dejaron una huella imborrable tanto en el programa como en quienes fueron testigos de su inolvidable actuación.