Siete años después de que el programa de telerrealidad “Sweet Home Sextuplets” ofreciera una mirada íntima a la vida de la familia Waldrop, las cámaras dejaron de grabar, pero la historia de Courtney y Eric Waldrop, junto a sus nueve hijos, sigue escribiéndose día a día. Esta pareja, que se conoció en octavo grado y se casó en 2004, siempre soñó con tener una familia numerosa. Tras el nacimiento de su primer hijo, Saylor, en 2008, y luego de recibir tratamientos de fertilidad y enfrentar dolorosos abortos espontáneos, llegaron los mellizos Wales y Bridge en 2012. Pero fue en 2017 cuando sus vidas dieron un giro inesperado: Courtney quedó embarazada de sextillizos. Como maestra de primer grado y madre de tres, confesó haber sentido un miedo inmenso al saber que esperaba seis bebés. Su embarazo, de alto riesgo, terminó con el nacimiento prematuro pero saludable de Blu, Layke, Tag, Rawlings, Rayne y Rivers.

El nacimiento de los sextillizos convirtió a los Waldrop en una familia de cinco a una de once, acaparando la atención del público de inmediato. El programa de TLC “Sweet Home Sextuplets” siguió su vida cotidiana, mostrando tanto los desafíos logísticos como los momentos caóticos y llenos de alegría al criar a nueve niños pequeños. A pesar de la fama repentina, Eric y Courtney siempre dejaron claro que su intención no era buscar la celebridad, sino compartir sus bendiciones y su fe. La serie también reflejó la fortaleza de su matrimonio y el gran apoyo de su comunidad: desde campañas para recaudar fondos hasta la ayuda directa de amigos y familiares, todo contribuyó a que pudieran enfrentar los primeros años de esta numerosa familia.

Hoy en día, los hijos Waldrop se han convertido en un grupo lleno de energía, cada uno desarrollando sus propias pasiones y personalidades. Las tres niñas de los sextillizos—Rawlings, Rayne y Rivers—que ahora tienen siete años, han encontrado en el baile una de sus grandes pasiones, y recientemente participaron en su cuarto recital. Por su parte, los tres niños—Blu, Layke y Tag—se han inclinado por el béisbol, siguiendo los pasos de sus hermanos mayores y ganando tanto habilidades como confianza en sí mismos. Celebraron su séptimo cumpleaños en febrero, con cupcakes y una decoración llena de colores, reflejo de su entusiasmo por cada nueva etapa.

Los hermanos mayores también están viviendo momentos importantes. Saylor, el mayor, cumplió 16 años en diciembre de 2024, y sus padres lo describen como “un chico increíble” y “un gran ejemplo a seguir”. Los mellizos Wales y Bridge cumplieron 13 en enero de 2025, y mantienen un vínculo inseparable. Muchos comentan que se parecen mucho al padre de Courtney y a su hermano gemelo. Las redes sociales de la familia están llenas de fotos que documentan el crecimiento de los niños, y los seguidores suelen comentar lo mucho que han cambiado desde los días del programa, así como los llamativos ojos azules que sólo dos de los sextillizos heredaron.

Desde campos de béisbol llenos de acción hasta recitales de danza rebosantes de emoción, y pasando por los retos propios de la adolescencia, los niños Waldrop siguen creciendo con fuerza. Su historia, impulsada por el amor, la fe y el apoyo de quienes los rodean, continúa inspirando a miles. Lo que comenzó como un programa televisivo, hoy sigue vivo a través de las redes sociales, donde muchos siguen de cerca esta historia de unión familiar, superación y esperanza.