Ella dio a luz a 9 bebés a la vez — Ahora, 4 años después, su transformación deja a todos asombrados: ¿Cómo lucen?

Halima Cissé hizo historia al dar a luz a nueve bebés de una sola vez—cinco niñas y cuatro niños—un milagro que sorprendió no solo a ella sino a todo el equipo médico involucrado. Su camino hacia la maternidad fue todo menos común; después de dificultades iniciales para concebir, las primeras ecografías mostraron inicialmente trillizos, luego quíntuples, pero nadie esperaba el número real hasta el momento del parto, convirtiendo este evento en una sorpresa extraordinaria e inédita en la medicina moderna.
El parto ocurrió de forma prematura, a las 30 semanas de gestación, y los bebés nacieron con un peso que oscilaba entre 500 y 1000 gramos—tan diminutos que podían caber en la palma de una mano. Tras el nacimiento, los nueve recién nacidos fueron trasladados de inmediato a la unidad de cuidados intensivos, donde un dedicado equipo de médicos y enfermeros trabajó incansablemente las 24 horas, vigilando cada respiración y latido para darles la mejor oportunidad de sobrevivir.
Los meses siguientes estuvieron marcados por avances lentos pero constantes, con los nonillizos permaneciendo en incubadoras y ganando fuerza y peso día a día. A pesar de los enormes desafíos que representa un nacimiento tan raro y de alto riesgo, los nueve bebés lograron sobrevivir, gracias a su asombrosa fortaleza y a la dedicación inquebrantable del personal médico. Su supervivencia es considerada un hito en el cuidado neonatal y un testimonio del poder de la medicina moderna.
Ahora, con cuatro años de edad, los nonillizos Cissé prosperan. Son descritos como niños alegres, saludables y con un desarrollo acorde a su edad, superando todas las expectativas. Su recorrido, desde frágiles prematuros hasta niños fuertes y felices, ha cautivado al mundo y convertido a su familia en un símbolo de esperanza, determinación y de los milagros que pueden ocurrir cuando el amor y la ciencia se unen.
Recientemente celebraron su cuarto cumpleaños a lo grande con una fiesta en un hotel de Bamako, Mali. Los invitados observaron emocionados cómo los niños entraban vestidos con atuendos formales a juego, una escena conmovedora que arrancó lágrimas a más de uno. La celebración fue mucho más que un cumpleaños: fue un poderoso recordatorio de cuánto han avanzado y de lo extraordinario que ha sido el camino de esta familia, desde un parto sorprendente hasta un futuro lleno de promesas.