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La imagen perdurable de Tom Jones, ícono mundial de la música, siempre ha estado ligada a su personalidad de “chico malo” y a sus múltiples romances, lo que contrasta fuertemente con su largo matrimonio de casi seis décadas con su fiel esposa Linda. En pleno auge de su fama, durante los años 60 y 70, Jones confesó sin tapujos haber tenido cientos de encuentros sexuales cada año. De entre todas esas historias, su relación con Mary Wilson, del grupo The Supremes, resaltó por desafiar los prejuicios raciales de la época. Y aun con ese estilo de vida descontrolado, permaneció casado con Linda durante 59 años, hasta el fallecimiento de ella en 2016. Su unión se sostuvo bajo una política tácita de “no preguntes”, en la que Linda parecía aceptar las infidelidades de su esposo, aunque el lazo entre ellos nunca se rompió. Sin embargo, hubo una aventura que destacó por encima del resto: la que tuvo con Marjorie Wallace, y que generó un fuerte revuelo mediático.
Marjorie Wallace, nacida en 1954, alcanzó rápidamente la fama como actriz, presentadora, modelo y reina de belleza. Su juventud estuvo marcada por el espíritu rebelde y aventurero: a los 14 años, recorrió más de 1900 kilómetros hasta Miami, y más tarde se sumergió en el mundo de la música. En 1973, con apenas 20 años, hizo historia al convertirse en la primera estadounidense en ganar el título de Miss Mundo en Londres, un logro que la catapultó al mundo de las celebridades. Fue ese mismo reconocimiento el que abrió la puerta a su encuentro con Tom Jones.
Se conocieron en diciembre de 1973, cuando la flamante Miss Mundo fue presentada a Tom Jones tras bastidores en el London Palladium. Según se cuenta, Jones quedó prendado de inmediato y su romance comenzó rápidamente. Al mes siguiente, Jones compró brazaletes idénticos para Marjorie y para su esposa Linda, un gesto que revelaba lo comprometido que estaba en la relación. En 1974, durante un especial televisado de Miss Mundo en Barbados, su romance se volvió público: un beso en la playa provocó que Marjorie perdiera su corona de Miss Mundo, una decisión escandalosa. La situación se tornó aún más delicada por su compromiso con el piloto de Fórmula 1 Peter Revson, quien falleció poco tiempo después en un trágico accidente, llevando puesto un medallón que ella le había regalado.
La pérdida de Revson y el abrupto final de su relación con Jones —presuntamente tras el descubrimiento de Linda— dejaron a Marjorie profundamente afectada. Sumida en la desesperación, tomó una sobredosis de somníferos, lo que la llevó a recibir tratamiento de diálisis. Más adelante insistió en que no fue un intento de suicidio, sino una respuesta al agotamiento emocional y a los problemas personales que enfrentaba. Aun así, el episodio marcó de forma dramática el cierre de un período que había comenzado con tanto éxito. Conmovido por la noticia, Tom Jones le envió flores mientras se recuperaba, y tiempo después volvieron a encontrarse en Ciudad de México, mostrando que, pese al caos, aún existía un lazo entre ellos.
Hoy, Marjorie Wallace, con 71 años, sigue ligada al mundo del espectáculo. Ha trabajado como presentadora deportiva y fue coanfitriona del programa “Entertainment Tonight”. Se ha casado dos veces más y tiene un hijo, Adam, fruto de su matrimonio con Michael Klein. A pesar del turbulento pasado, el diario Sunday Mirror reveló que Tom Jones, hoy con 84 años, ha mantenido el contacto con Marjorie a lo largo del tiempo. Ella misma confesó que “hablan con frecuencia” y que sigue su carrera, mostrándose feliz por su rol como jurado en “The Voice”. Aunque no desea retomar su relación romántica con él, la amistad que aún los une es testimonio de la complejidad y la fuerza de su historia compartida.