¡Una estrella que fue escandalosa!: Ahora casi irreconocible después de años de cirugías

Kathy Griffin es un nombre que desde siempre ha estado ligado a un humor valiente, sin filtros y a un comentario sin miedo sobre la cultura de las celebridades. Emergió en el mundo del stand-up durante los años 90 y conquistó al público gracias a su programa de realidad galardonado con un Emmy, Kathy Griffin: Mi vida en la lista D. Su manera brutalmente honesta y autocrítica de contar la vida como una famosa “menos conocida” conectó con la audiencia y rompió esquemas en la comedia y la fama.
Nacida el 4 de noviembre de 1960 en Oak Park, Illinois, Kathy descubrió su pasión por el espectáculo desde niña. Tras mudarse a Los Ángeles, se unió al famoso grupo de improvisación The Groundlings, y poco a poco fue construyendo su carrera con shows de stand-up y apariciones en televisión. Sus primeros papeles fueron en sitcoms como Seinfeld y Suddenly Susan, pero fueron sus especiales de comedia sin censura —más de veinte a lo largo de los años— lo que la consolidó como una figura legendaria. Se hizo famosa por su estilo rápido y agudo, regalando cotilleos de Hollywood con una mezcla de ironía y cariño.
Pero su camino no estuvo exento de polémicas. En 2017, una foto en la que sostenía una cabeza falsa que parecía del entonces presidente Donald Trump desató la indignación pública y provocó consecuencias profesionales, como la pérdida de patrocinadores importantes y su papel como coanfitriona en la fiesta de Año Nuevo de CNN. Aunque ese episodio dividió opiniones, Kathy se mantuvo firme y más tarde abordó el asunto en su gira de comedia y un documental. Para sus seguidores, ese escándalo fue prueba de su compromiso por romper barreras y usar el humor para desafiar al poder.
A pesar de los tropiezos, Kathy Griffin sigue en pie, actuando y hablando con total sinceridad sobre sus luchas personales: desde el acoso del “cancel culture”, una cirugía en sus cuerdas vocales, hasta el diagnóstico de cáncer que reveló en 2021. Además, ha sido una defensora apasionada de los derechos LGBTQ+, la libertad de expresión y el papel de la mujer en la comedia. Su resistencia frente a la adversidad y su valentía para tocar temas serios con humor le han ganado un público leal y entregado.
Hoy, Kathy Griffin es una de las voces más atrevidas y originales del humor estadounidense. Su legado es una historia de perseverancia, riesgos y una fe inquebrantable en el poder de la risa —incluso cuando esta incomoda. La ames o la critiques, Kathy nunca ha tenido miedo de decir lo que piensa, y con ello, ha dejado una huella imborrable en la comedia de Estados Unidos.