Recientemente, Priscilla Presley fue vista en Los Ángeles con un semblante serio, reflejo del profundo desgaste emocional que ha vivido en los últimos dos años. A sus 80 años, la exesposa de Elvis Presley ha atravesado un periodo marcado por el dolor personal y complejas batallas legales. Todo comenzó con la devastadora pérdida de su única hija, Lisa Marie Presley, en enero de 2023, quien falleció a los 54 años debido a complicaciones relacionadas con una cirugía para perder peso. Desde entonces, la vida de Priscilla ha estado envuelta en sombras: disputas familiares, procesos judiciales y acusaciones de haber sido víctima de manipulación financiera.

Tras la muerte de Lisa Marie, Priscilla se vio envuelta en un conflicto legal con su nieta, la actriz Riley Keough, por el control del patrimonio Presley. Aunque esta disputa se resolvió hacia finales de 2023, nuevas tormentas legales no tardaron en aparecer. Actualmente, Priscilla ha iniciado una demanda por un millón de dólares contra antiguos socios comerciales, a quienes acusa de haberla manipulado económicamente y de usar su nombre e imagen sin consentimiento, llevándola a perder el control sobre su propia marca y una parte considerable de sus ingresos.

La demanda, obtenida por DailyMail.com, menciona como acusados a Brigitte Kruse, Kevin Fialko, Vahe Sislyan, Lynn Walker Wright y la empresa Priscilla Presley Partners LLC. Según el documento, Kruse y sus socios la convencieron de que sus antiguos asesores financieros eran poco confiables, lo que la llevó a firmar contratos que redujeron su participación a solo el 20% de su propio nombre. Además, se le acusa al grupo de haber creado empresas usando su imagen, quedándose con la mayor parte de las ganancias, e incluso de redirigir ingresos procedentes de la película Priscilla, dirigida por Sofia Coppola, y de usar de forma indebida $40,000 de una cuenta perteneciente a su hijo, Navarone Garibaldi.

El lunes pasado, Priscilla fue fotografiada en el exclusivo vecindario de Bel-Air. Su aspecto evidenciaba el peso de las recientes dificultades: lucía agotada, con un atuendo sobrio —blusa floral, pantalones oscuros y su característica melena roja recogida—, intentando conservar la elegancia que siempre la ha distinguido.

Priscilla sostiene que sus exsocios se aprovecharon de su vulnerabilidad en un momento de profundo duelo. La demanda detalla que accedieron a sus cuentas bancarias, transfirieron fondos sin autorización y sabotearon sus relaciones con las instituciones financieras. También acusa al grupo de haber frustrado una inversión prometedora en una empresa de cosméticos, desviando $300,000 para su beneficio personal. Su abogado, Marty Singer, afirma que el objetivo de esta demanda es anular los contratos firmados bajo engaño y responsabilizar a los acusados por abuso financiero y explotación a una persona mayor.

Por su parte, Kruse y Fialko niegan categóricamente las acusaciones, calificando la demanda de Priscilla como un acto de represalia. Según sus abogados, Kruse fue pieza clave para rescatar a Presley de una situación económica delicada, asegurando que al inicio de su relación profesional, Priscilla enfrentaba deudas fiscales cercanas a los $700,000. De hecho, Kruse presentó su propia demanda en 2024, asegurando haber ayudado a estabilizar las finanzas de Presley y a desarrollar proyectos impulsados por el lanzamiento de la película Priscilla.

Kruse afirma haber invertido tiempo y recursos considerables en estas iniciativas, pero que fue abruptamente despedida en 2023 sin recibir compensación. Su demanda sostiene que fue ella quien fundó Priscilla Presley Partners en 2022 para gestionar los negocios de la estrella, protegiéndola del escrutinio público y del colapso económico. Asegura que nunca recibió una parte justa de los beneficios generados por su trabajo conjunto.

Mientras ambas partes se preparan para enfrentar el juicio, Priscilla ha solicitado que se desestime la demanda de Kruse. Su abogado sostiene que Presley decidió romper la relación profesional al descubrir movimientos financieros sospechosos y transacciones no autorizadas. Según Singer, su clienta ya había expresado preocupaciones serias sobre estas irregularidades mucho antes de que Kruse iniciara su contrademanda, y confía en que el tribunal fallará a su favor.

En años anteriores, Kruse y Priscilla mantenían una estrecha relación profesional, incluso promoviendo eventos juntas en 2021 y 2022. En redes sociales, Kruse compartía anuncios de encuentros con Priscilla, como un almuerzo en Beverly Hills o un evento en Florida. Su perfil profesional la describe como una figura destacada en el mundo de las subastas, con experiencia en ventas de artículos de celebridades y causas benéficas. Sin embargo, la demanda de Priscilla ofrece un retrato completamente distinto, llamándola “estafadora” y acusándola de prácticas engañosas.

Hoy, el conflicto continúa su curso legal. Para Priscilla, este proceso no es solo una búsqueda de justicia económica, sino un intento por recuperar el control de su identidad, su legado y su tranquilidad. Después de dos años marcados por la pérdida y la traición, la mujer que alguna vez fue símbolo de la realeza del rock & roll lucha ahora por su dignidad —no bajo los focos de Graceland, sino en las frías y complejas salas de los tribunales.