Linda Hamilton, nacida en 1956 en Salisbury, Maryland, es una actriz estadounidense famosa por su papel revolucionario como Sarah Connor en la saga cinematográfica de Terminator. Su evolución, de una camarera vulnerable en la primera película a una guerrera feroz y endurecida en Terminator 2: El Día del Juicio, redefinió el concepto de heroína de acción en Hollywood. Su interpretación ha inspirado a incontables actrices y sigue siendo una de las más memorables en el cine de ciencia ficción.

La carrera de Hamilton comenzó en la televisión a finales de los años 70 y principios de los 80, donde fue puliendo su talento en dramas y producciones para la pequeña pantalla. Saltó a la fama con su papel en la serie La Bella y la Bestia (1987–1990), por la cual fue nominada tanto a los premios Emmy como a los Globos de Oro. Sin embargo, fue con Terminator (1984), dirigida por James Cameron, que alcanzó la fama mundial, mostrando su capacidad para combinar vulnerabilidad y fortaleza frente a la cámara.

Su regreso en Terminator 2: El Día del Juicio (1991) marcó un antes y un después en el cine de acción. La transformación física y dedicación absoluta de Hamilton —quien se sometió a un intenso entrenamiento para encarnar a una Sarah Connor endurecida y superviviente— le valieron elogios de la crítica. El éxito rotundo de la película la consolidó como una estrella internacional y un ícono de la cultura popular.

Fuera de la franquicia Terminator, Linda Hamilton ha participado en una amplia variedad de películas y proyectos televisivos, como La Furia de Dante (1997) y papeles recurrentes en diversas series. Su versatilidad le ha permitido interpretar desde heroínas de acción hasta protagonistas dramáticas, demostrando profundidad y compromiso con su arte.

Hoy, Linda Hamilton es reconocida no solo por sus aportaciones al cine, sino también por abrir camino para personajes femeninos fuertes en Hollywood. Su Sarah Connor es un hito cultural que ha influido en generaciones de cineastas y actores. Con una carrera marcada por la resiliencia, el talento y papeles pioneros, el legado de Hamilton como icono de acción y actriz innovadora perdura.