¡Actor nacido en Malibu celebra su 65.º cumpleaños! ¿Puedes reconocerlo cuando era estudiante de primer año?

Sean Penn, nacido en 1960 en Santa Mónica, California, es uno de los actores más versátiles y directos de su generación. Creció en un entorno profundamente ligado al mundo del espectáculo: su padre era director y su madre actriz, lo que despertó en él la pasión por la actuación desde temprana edad. Sus primeros papeles en películas como Fast Times at Ridgemont High (1982) lo consolidaron rápidamente como una estrella en ascenso, destacando por su energía rebelde y su intensidad única frente a sus compañeros.
Durante las décadas de 1980 y 1990, Penn se forjó la reputación de ser uno de los intérpretes más audaces de Hollywood. Recibió elogios de la crítica por sus actuaciones impactantes en películas como Dead Man Walking (1995), que le valió su primera nominación al Oscar, y Mystic River (2003), con la que obtuvo su primer premio de la Academia. Su segundo Oscar llegó con Milk (2008), donde interpretó a Harvey Milk, el primer funcionario electo abiertamente gay en California, demostrando su capacidad para encarnar figuras reales con profundidad y humanidad.
Más allá de la actuación, Penn ha explorado la dirección, liderando proyectos como The Pledge (2001) y Into the Wild (2007), esta última ampliamente aclamada por su narrativa y carga emocional. Su labor como director refleja su interés por historias humanas complejas y su compromiso con temáticas desafiantes. Sean siempre se ha sentido atraído por proyectos que rompen moldes y abordan cuestiones sociales o políticas, reflejando sus convicciones personales.
Fuera del cine, Penn es reconocido por su activismo y labor humanitaria. Se ha manifestado con firmeza sobre temas que van desde la política exterior de Estados Unidos hasta la ayuda en desastres, destacando su intenso trabajo en Haití tras el devastador terremoto de 2010. A través de su organización CORE (Community Organized Relief Effort), Penn continúa apoyando causas humanitarias alrededor del mundo, demostrando que su influencia va mucho más allá de la pantalla.
Sean Penn sigue siendo una figura singular en Hollywood: actor, director y activista que no teme asumir riesgos, tanto en lo profesional como en lo personal. Su carrera se ha caracterizado por la intensidad, la pasión y la determinación de usar su plataforma para algo más que entretenimiento. Ya sea frente a la cámara o en el terreno del activismo, el legado de Penn se define por decisiones audaces y una firme negativa a comprometer sus principios, consolidándolo como uno de los nombres más fascinantes del cine contemporáneo.