Adriano Celentano, de 86 años. Cómo lucía en su juventud y cómo luce en la actualidad
La fama de Celentano entre las chicas empezó mucho antes de su gran popularidad.
Adriano Celentano es un legendario cantante, actor y director italiano cuya carrera lleva más de 60 años. Durante este tiempo, su apariencia ha cambiado considerablemente: de ser un joven con una espesa cabellera, se ha convertido en un elegante maestro de cabello plateado. Sigamos la evolución del ícono italiano a lo largo de los años.
Adriano Celentano nació en Milán en una familia italiana numerosa que apenas podía llegar a fin de mes. El nacimiento del niño fue una sorpresa para sus padres de edad avanzada, que ya tenían más de 40 años. Nombraron al niño en honor a su hija fallecida a los 9 años, Adriana. Su pérdida fue un golpe duro para la familia Celentano, y la madre temía que su hijo más joven no viviera mucho tiempo.
Aunque Adriano nació como un niño sano con buen apetito, se destacaba notablemente de los otros niños. Su rostro alargado, su nariz larga y su mandíbula prominente le quitaban armonía facial. Sin embargo, su boca ancha con labios carnosos y dientes blancos largos le daban rasgos distintivos. Los ojos marrones de Adriano también eran muy expresivos.
La apariencia extraordinaria de Celentano distaba mucho de la percepción promedio de la belleza masculina. Pero junto con su carácter juguetón, volvía locas a las personas de su entorno de risa y al mismo tiempo los atraía a todos desde la infancia. El niño siempre organizaba espectáculos y parodias. Se contorsionaba y bromeaba como un payaso profesional, y podía interpretar cualquier papel, desde un payaso hasta un músico.
Esta energía creativa desenfrenada exigía ser canalizada, y a principios de los años 50, Adriano se convirtió en miembro del grupo de rock and roll italiano “Rock Boys”, donde además de interpretar canciones, Celentano también se movía intensamente durante las presentaciones.
A la madre del futuro astro no le gustaba la actividad de su hijo. En primer lugar, pensaba que Adriano cantaba mal. En segundo lugar, no entendía los bailes súper enérgicos del joven. Para la madre de Celentano, parecía que su hijo estaba saltando sobre resortes. Pero el público estaba encantado, y Adriano literalmente estaba rodeado de hermosas y jóvenes admiradoras.
“Al principio, me sorprendió que mi apariencia fuera popular entre la gente, pero luego me acostumbré. Sabes, en principio, no tengo mérito en esto”, admitió Celentano en una entrevista.
La apariencia memorable y el evidente talento actoral de Celentano no pasaron desapercibidos entre otros profesionales de la cultura. A finales de los años 50, a pesar de su carrera musical en rápido desarrollo, Adriano comenzó a aparecer en la pantalla como actor. Al principio, se le podía ver en películas interpretando roles de cantante, pero desde 1963, Celentano comenzó a obtener papeles principales. Casi todas las películas con Adriano tenían un éxito abrumador.
Entre sus trabajos más destacados de esa época se encuentran inmortales obras maestras del cine como “Serafino”, “Blanco, rojo y …”, “El emigrante”, “Cinco días” y “Rugantino”. Y ya en 1975, Celentano dirigió su propia película “Yuppi-Du”, por la cual hipotecó su casa. La esposa de entonces, Claudia Mori, respaldó el deseo del actor de aprender una nueva profesión. Mori fue la única esposa de Celentano. Se casaron en 1964 y tuvieron tres hijos: Giacomo, Rosita y Rosalinda.
El personaje de Adriano en “Yuppi-Du” fue muy popular entre el público. Después del estreno de la película, Celentano actuó anualmente en 1-2 películas y en los años 80 alcanzó la cima de su carrera como actor. Sus actuaciones más memorables fueron en “Bingo Bongo”, “Special Signs: Handsome”, “Madly in Love”, y “The Taming of the Shrew”.