Cher está entrando con audacia en un nuevo capítulo de su vida, uno lleno de reinvención, romance y ese glamour sin disculpas que solo ella puede ofrecer. A sus 78 años, la icónica estrella de la música y la moda sigue acaparando la atención, no solo gracias a su legendaria carrera, sino también por su relación con el productor musical Alexander “AE” Edwards, quien le lleva casi 40 años. Juntos se han convertido en una de las parejas más inesperadas —y fascinantes— del mundo del pop.

Su cariño se ha mostrado públicamente en Nueva York y Los Ángeles, donde han sido vistos asistiendo a instalaciones de arte, eventos de moda y reuniones nocturnas con estilo. Una de sus salidas más comentadas fue la vista previa de una instalación artística en un hotel boutique de Nueva York. Tomados de la mano, riendo con amigos y compartiendo gelato —endulzado aún más por la propia marca “Cherlato” de Cher—, la pareja parecía en perfecta sintonía. Los testigos describieron la velada como “eléctrica”, con la pareja irradiando alegría y conexión.

Su romance también los llevó a Roma para el desfile Alta Moda 2025 de Dolce & Gabbana, donde encarnaron la verdadera “dolce vita”. Cher deslumbró con un vestido negro sin tirantes y un dramático abrigo de piel, mientras Edwards reflejaba su elegancia con un impecable esmoquin. El glamour coordinado continuó en Los Ángeles, donde aparecieron con conjuntos completamente negros: Cher con un body de encaje y chaqueta corta, Edwards con un traje de pantalón ancho, mostrando unidad, seguridad y un amor que brilla bajo los reflectores.

En una reciente y rara entrevista, Cher habló con su característico descaro sobre la brecha de casi cuatro décadas. “No viven mi vida”, dijo. “Nadie sabe lo que sucede entre nosotros, pero nos divertimos muchísimo”. Describió a Edwards como “hermoso, talentoso, divertido”, enfatizando que la alegría, y no el juicio, define su relación. También reveló que están trabajando juntos en nueva música, con sesiones de grabación planeadas en Inglaterra, marcando una fusión creativa que parece el siguiente paso natural para ambos.

Al final, lo que hace a Cher y Edwards tan fascinantes no son solo sus salidas públicas, la moda o los titulares, sino la facilidad, la complicidad y la creatividad que comparten. Cher ha pasado toda su vida desafiando normas, reinventándose y demostrando que la edad nunca es un límite. Este nuevo capítulo es simplemente otro recordatorio: el amor no sigue reglas, y ella tampoco.