A los 60 años y más, los cambios en la apariencia son inevitables, pero eso no significa rendirse con el estilo. De hecho, es aún más esencial prestar atención a tu corte de cabello, ropa y accesorios a medida que envejeces. Para cuando cumplas 60, es particularmente importante elegir prendas que fluyan con tu figura y resalten tus mejores características.

La moda moderna ofrece una variedad de opciones, permitiendo que cada mujer encuentre algo que se ajuste perfectamente a ella.

Los jeans y una camisa de botones son una combinación simple pero atemporal que nunca pasa de moda. La clave está en encontrar jeans que se ajusten perfectamente a tu cuerpo. Puedes darle un toque diferente a la camisa: metiéndola dentro de los pantalones, dejándola suelta o anudándola en la parte delantera. Un par de zapatillas blancas completa este look effortless.

Un vestido camisero recto o en línea A  es una elección perfecta para finales de primavera y verano. Esta silueta favorece a casi todos, y el color depende de ti, ya sea que prefieras tonos vibrantes o suaves pasteles. Una opción de tela blanca y rosa es versátil, con variaciones que van desde los clásicos vestidos camiseros hasta cortes A-line más fluidos.

Un vestido con un amplio volante y falda ligeramente acampanada es otra opción elegante y femenina que se adapta a una amplia gama de tipos de cuerpo.

Aunque el verano se acerca, un cárdigan largo sigue siendo útil. Los tejidos delgados con una textura suave y peluda, y sin cierres, combinan bien tanto con pantalones como con vestidos.

Una blusa de seda en un tono gris beige, usada con una camiseta neutral y accesorios elegantes, es una opción chic y sofisticada.

Una chaqueta corta con un zipper asimétrico es una adición estilosa a cualquier guardarropa. Se ve igualmente a la moda combinada con outfits inspirados en motociclistas o conjuntos más femeninos.