Jennifer Lopez hizo una gran entrada al baile anual del Museo Metropolitano de Arte en la ciudad de Nueva York, dirigida por Anna Wintour de Vogue. El evento repleto de estrellas llamó la atención cuando López llegó con un atrevido atuendo de Schiaparelli, capturando la mirada de todos.

Luciendo el conjunto “desnudo” de Schiaparelli, la pérdida de peso de Lopez fue evidente, acentuando el intrincado diseño del vestido que se asemeja a un árbol de flores en flor. Para lograr este look, la actriz bajó aproximadamente 7 kilos (15 libras) y optó por ir sin ropa interior.

Si bien López cubrió discretamente ciertas áreas con un bolso de mano, su impresionante figura aún estaba en exhibición, cautivando a los fanáticos con su belleza natural. Su peinado recogido alto y relajado resaltaba su elegante cuello y clavículas femeninas, acentuando aún más sus brazos delgados y cintura definida.

A pesar de su apariencia radiante, algunos fanáticos notaron signos de fatiga en el rostro de Lopez, con moretones visibles debajo de los ojos que ni siquiera el corrector pudo ocultar por completo.

Con accesorios de pendientes de araña y un elegante bolso de mano de satén, la elección de atuendo de Lopez llamó la atención sobre sus caderas, adornadas con pétalos de plata bordados que brillaban contra su piel bronceada. Los reporteros capturaron con entusiasmo innumerables imágenes de su impresionante conjunto, convirtiéndola en un momento destacado de la noche.