“Como una mariposa flor”: Demi Moore, de 61 años, se robó el show en el Met Gala 2024 apareciendo en un vestido “especial”.

En el prestigioso Met Gala 2024 celebrado en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, la actriz de 61 años, Demi Moore, hizo una impactante aparición en un conjunto exótico. Moore optó por un look dramático y escultural, luciendo un vestido de terciopelo negro hasta el suelo diseñado por Harris Reed y adornado con peonías rosadas de gran tamaño. La característica destacada de su atuendo fue una capa caprichosa que parecía alas de mariposa con flechas puntiagudas, elegantemente sujetas a sus brazos y abrochadas detrás de su espalda. Completando su conjunto, llevaba tacones de plataforma de ante con una delicada correa en el tobillo.
Para su maquillaje de noche, Moore optó por una paleta vibrante, resaltando sus ojos con capas de máscara de pestañas y sombra de ojos bronce brillante. Un rubor cálido resaltaba sus pómulos, mientras que sus labios estaban adornados con un tono rosa claro satinado. Fiel a su estilo característico, Moore peinó sus largos rizos oscuros con una raya en medio, ligeramente alisados con una plancha y cayendo por su espalda. Añadiendo un toque de opulencia, Moore se adornó con joyas lujosas de la colección de Alta Joyería de Cartier, Nature Sauvage, que se estrenará el 27 de mayo. Se adornó con un magnífico collar de diamantes Choris con un gran esmeralda, pendientes brillantes a juego y varios anillos adornados con piedras preciosas.
Caminando por la alfombra adornada con exuberante vegetación y flores blancas, Moore posó junto al diseñador británico-estadounidense Harris Reed, quien dio vida a su impresionante atuendo. Expresando su alegría por la colaboración, Moore destacó la integración perfecta de su atuendo con las exquisitas joyas de Cartier. El tema de la exposición del Instituto del Vestido de este año, “Bellezas Durmientes: Despertar de la Moda”, sirvió de inspiración para el diseño de Reed. Tomando elementos tanto de la belleza de las flores como de la aspereza de las espinas, el diseñador tuvo como objetivo mostrar la yuxtaposición de elementos delicados y atrevidos en su creación.
Moore expresó su satisfacción con el proceso colaborativo, enfatizando la armoniosa alineación entre su atuendo y las joyas. La culminación de la creatividad y la meticulosa artesanía resultó en un conjunto verdaderamente mágico, perfectamente adecuado para la atmósfera encantadora del Met Gala.