El jubilado de Kiev, Volodymyr Chayka, ha convertido la entrada de su edificio en una impresionante obra maestra barroca. Su pasión por el arte y la estética ha transformado el espacio en una versión en miniatura de Versalles, con trabajos en estuco ornamentados, detalles dorados y reproducciones de pinturas famosas.

La entrada está dominada por tonos de blanco, azul y turquesa, con acentos de pan de oro. Cada pared está adornada con reproducciones cuidadosamente seleccionadas de artistas de renombre mundial, enmarcadas en intrincados trabajos en estuco pintados en dorado.

El proyecto tardó varios años en completarse. Chayka comenzó decorando su propio piso, pero a medida que se corrió la voz sobre su talento, los vecinos pidieron ansiosamente sus servicios. Respondiendo a su entusiasmo, amplió su proyecto para incluir toda la entrada, creando composiciones temáticas para cada piso inspiradas en las estaciones.

La visión artística de Chayka se extendió más allá de las pinturas y el estuco. Añadió lámparas retro, columnas y esculturas, realzando aún más la atmósfera grandiosa y ceremonial de la entrada.

Esta notable transformación no solo ha embellecido el edificio de apartamentos, sino que también ha creado un sentido de comunidad y orgullo entre los residentes. La dedicación de Chayka a su arte ha convertido una simple entrada en una impresionante obra de arte.