Laura Clark es una arquitecta originaria de Inglaterra. Se graduó de la Escuela de Arte de Glasgow en 2005 y luego se mudó a Londres. Un día, mientras caminaba por la ciudad, se topó con un antiguo baño público abandonado.

La mayoría de las personas habrían pasado de largo sin interesarse, pero Laura vio el potencial y comenzó a pensar en lo que podría hacer con ese espacio.

Decidió comprar la propiedad, que había sido construida en 1929, pero que no había sido utilizada desde 1980. El lugar estaba en condiciones desastrosas: basura por todas partes y paredes en ruinas.

Inicialmente, Laura pensó en convertirlo en un pequeño cine o bar, pero tras tres años de intentarlo, no logró obtener los permisos necesarios.

Fue entonces cuando tomó una decisión audaz: transformar ese espacio tan poco atractivo en su apartamento soñado.

Laura hizo gran parte del trabajo por su cuenta: derribó paredes, levantó nuevas, instaló la electricidad y se encargó de pintar todo el lugar.

Le tomó cinco años completar el proyecto, pero en 2016, su apartamento soñado finalmente estaba listo.

¡Aquí está la cocina!

Y este es el salón.

Es difícil creer que este hermoso apartamento solía ser un viejo baño público.

El esfuerzo de Laura dio sus frutos, y logró crear un hogar único para sí misma. La entrada luce moderna y armoniza perfectamente con la arquitectura circundante.

Puede que no todos comprendan su visión, pero para Laura, esto es la realización de un sueño.