“Cuando tienes las habilidades adecuadas”: ¡Una mujer convierte un granero roto en una casa de verano!
Esta propiedad rural ha pertenecido a nuestra protagonista durante años. Después de una gran renovación de la casa principal, decidió transformar completamente un viejo cobertizo que había estado abandonado durante mucho tiempo.
Primero, se realizó una limpieza exhaustiva alrededor del cobertizo y en su interior, deshaciéndose de escombros y objetos no utilizados. El interior se acabó con paneles de madera y, para aportar una atmósfera fresca y aireada, todo se pintó en un tono claro. Se añadió una nueva ventana para maximizar la luz natural.
El espacio central se rediseñó como una acogedora sala de estar. Sin espacio para un vestíbulo separado, se fusionó ingeniosamente con el área principal. En lugar de un armario típico, se utilizó una rama única como perchero.
Además, se incorporó un pequeño baño en este espacio. Diseñado en tonos suaves, el baño incluye una ducha, inodoro y un lavabo compacto, combinando funcionalidad con simplicidad.