Dándole una Nueva Vida a una Vieja Mesita de Noche: ¡Guía Paso a Paso con Fotos!

En los últimos días de mis vacaciones, decidí hacer una limpieza general en casa. Incluso llegué hasta el sótano, donde había un verdadero almacén de cosas viejas. Muchas de ellas fueron enviadas a la basura sin ningún remordimiento, pero algunas causaron dudas. Especialmente me dio pena la vieja mesita de noche con patas elegantes, que había servido a mis padres durante muchos años. La mesita soviética se quedó en una esquina, esperando el veredicto de mi esposo.
Cuando regresó del trabajo, examinó cuidadosamente esta pieza de mobiliario desgastada y afirmó con confianza que la convertiría en una “joya”. Intrigada, recibí una lista de materiales necesarios y me fui a la tienda. Al día siguiente, comenzaron los trabajos para transformar la vieja mesita.
Primera etapa: preparación. Retiré cuidadosamente los tiradores, las puertas de vidrio y las estanterías. Mientras lavaba los elementos de vidrio, mi esposo usó una amoladora con disco de pétalos y eliminó completamente el viejo barniz y pintura. Luego niveló la superficie con una lijadora de disco fino. Después aplicamos varias capas de imprimación, cada una de ellas secada completamente. La capa final fue una capa de pintura acrílica negra. Ya en este punto, la mesita se veía moderna, como un artículo de diseñador. Pero decidimos no quedarnos ahí.
Segunda etapa: creando un asiento suave. Necesitábamos un trozo sólido de contrachapado. Mi esposo cortó una nueva superficie de trabajo. Yo preparé varias piezas de gomaespuma del mismo tamaño. Si tienes gomaespuma lo suficientemente gruesa, una capa es suficiente. Hice una de las piezas más grande, añadiendo 10 cm en cada lado para asegurarla en la parte trasera de la superficie de trabajo.
Mi esposo sujetó la gomaespuma con una engrampadora de construcción. La pieza más grande se colocó encima. Para la tapicería, elegí una tela azul clara. Corté un lienzo de ella, que cubrió completamente la gomaespuma, y también aseguré la tela con una engrampadora. Los últimos toques. Añadimos botones decorativos para que el asiento se viera más elegante.
Después de eso, instalamos el asiento suave en la mesita de noche, atornillamos los tiradores en su lugar, ¡y listo! ¡La mesita soviética se convirtió en un original puff decorativo! Conclusión: Estoy muy contenta con el resultado. ¡Logramos crear un puff-mesita de noche estiloso y confiable, que ahora decora el pasillo! Es cómodo para ponerse los zapatos y, en mi opinión, luce simplemente genial. ¡Esta transformación de muebles viejos fue un éxito! ¿Cómo le darías una segunda vida a las cosas viejas? ¡Comparte tus ideas!