Arya Permana, un adolescente indonesio que una vez pesó 191 kilogramos, tenía que bañarse en una piscina construida especialmente para él debido a su tamaño. Conocido como “el niño más gordo del mundo,” la historia de Arya demuestra que la determinación y la fijación de metas pueden llevar a resultados increíbles. Vamos a explorar la notable transformación de Arya.

Arya Permana, ahora de 17 años, solía comer cinco comidas al día, incluyendo arroz, pescado, carne, sopa de vegetales y una tradicional empanada de soya, una cantidad de comida suficiente para dos adultos. Tuvo que dejar de asistir a la escuela porque se quedaba sin aliento rápidamente al caminar. Incapaz de encontrar ropa que le quedara, Arya no llevaba más que un sarong durante mucho tiempo.

Arya ha pasado de ser un niño que pesaba 191 kilogramos a una versión mucho más delgada de sí mismo, ahora con 83 kilogramos. El estudiante indonesio ha perdido una cantidad significativa de peso y ha estado motivando a otros a adoptar estilos de vida más saludables. Ade Rai, su entrenador, lo ayudó a aprender sobre la actividad física y una dieta equilibrada.

El entrenador de Arya mencionó que inicialmente pesaba 85 kilogramos antes de que su apetito aumentara drásticamente. Ahora, Arya está adelgazando sin perder su espíritu, una cualidad rara incluso entre los adultos. Se ha convertido en un símbolo de esperanza, inspirando a otros con comentarios como, “Si Arya puede perder peso, ¿por qué yo no?”

Arya combina un estricto horario de entrenamiento con una dieta nutritiva y cuidados médicos. Su padre, Ade Somantri, declaró que la pérdida de peso de Arya se logró a través de cuidados médicos, una rigurosa rutina de ejercicios y una dieta saludable.

Arya solía no poder estar de pie más de unos minutos a la vez. Después de someterse a una operación mayor para reducir su ingesta de alimentos, ahora puede jugar al fútbol y otros deportes con sus amigos y caminar a la escuela. ¡Estamos muy felices por él!