Anna Kournikova, la estrella del tenis que conquistó corazones en todo el mundo, tuvo que poner fin a su carrera profesional con tan solo 21 años debido a una disfunción crónica en la columna lumbar. La dolencia le provocaba un dolor intenso, hormigueo y entumecimiento en la espalda baja y en las piernas. En una entrevista, Anna confesó: “El dolor era tan fuerte que ni siquiera podía atarme los cordones de los zapatos”, mostrando la magnitud de lo que atravesaba.

Hace apenas ocho meses, unas imágenes de Anna en silla de ruedas preocuparon profundamente a sus seguidores, recordándoles lo duro que había sido el precio de su enfermedad. No solo temían por su estado de salud, sino también por cómo afrontaba una vida lejos del deporte que tanto amaba.

Sin embargo, recientemente Anna devolvió la esperanza a sus fans compartiendo nuevas fotos en las que aparece disfrutando junto a sus tres hijos y su pareja, Enrique Iglesias. Muchos se emocionaron al ver esa faceta tan íntima y familiar. En redes sociales abundaron los comentarios que los calificaban como una de las parejas más sólidas del mundo del espectáculo y resaltaban la belleza de sus hijos.

Las reacciones también se centraron en la herencia genética: el contraste entre la melena rubia de Anna y la piel más morena de Enrique, que juntos han dado lugar a pequeños que los fans describen como “nacidos del amor” y la mezcla perfecta de ambos. Al mismo tiempo, hubo quienes recordaron con nostalgia los días de Anna en la cancha, admirando ahora su entrega total a su familia.

A pesar de los obstáculos, Anna parece brillar en su papel de madre y compañera. Sus seguidores le enviaron mensajes de apoyo deseándole salud y felicidad, reconociendo los sacrificios que implicó su carrera deportiva. Desde las canchas de tenis hasta su vida familiar, Anna Kournikova sigue inspirando con su fortaleza, su belleza y su dedicación a quienes más ama.