Shania Twain, conocida en todo el mundo como la “Reina del Country Pop”, revolucionó la música country con sus melodías pegadizas, su voz poderosa y un carisma inigualable. Nacida como Eilleen Regina Edwards en Windsor, Ontario (Canadá) en 1965, su infancia estuvo marcada por la pobreza y por la tragedia de perder a sus padres en un accidente de tráfico. Con apenas 22 años, asumió la responsabilidad de criar a sus hermanos menores, dejando sus sueños en pausa. Sin embargo, su talento era demasiado grande para permanecer oculto: a comienzos de los años 90 firmó contrato con Mercury Nashville y adoptó el nombre artístico Shania, en honor a sus raíces ojibwe.

Su segundo álbum, The Woman in Me (1995), producido por el legendario Mutt Lange, la catapultó al estrellato con éxitos como “Any Man of Mine” y “Whose Bed Have Your Boots Been Under?”. La combinación de la narrativa country con un toque pop fresco resultó revolucionaria. Pero fue con su siguiente trabajo, Come On Over (1997), cuando alcanzó la fama mundial. Canciones como “Man! I Feel Like a Woman!” y “You’re Still the One” se convirtieron en himnos, y el disco terminó siendo el álbum de estudio más vendido de la historia por una artista femenina, sin importar el género.

El éxito de Twain abrió puertas para muchas mujeres en el country, tanto a nivel musical como visual. Con videoclips modernos, letras empoderadas y actuaciones llenas de confianza, redefinió lo que podía ser una artista femenina dentro de un género dominado históricamente por voces masculinas. Su impacto le valió cinco premios Grammy, además de incontables reconocimientos, consolidándola como un ícono que trasciende estilos.

Pero su trayectoria también estuvo marcada por duras pruebas personales y de salud. Su divorcio de Lange —quien además había sido su principal socio creativo— fue un golpe devastador. En paralelo, comenzó a sufrir disfonía, una afección vocal causada por la enfermedad de Lyme, que la obligó a apartarse de los escenarios durante años. Sin embargo, en 2017 regresó con el álbum Now, demostrando una vez más su fortaleza y la conexión inquebrantable con sus fans.

Hoy en día, Shania Twain sigue grabando música, realizando giras y conquistando públicos de todas partes del mundo. Su historia es un verdadero ejemplo de talento, perseverancia y reinvención. De una chica de un pequeño pueblo con grandes sueños, se transformó en una superestrella internacional que no solo se celebra por sus canciones, sino también por su valentía y autenticidad.