La actriz Eva Mendes fue vista recientemente en Notting Hill, Londres, marcando su primera aparición pública en seis meses. La actriz de 51 años mantuvo un perfil bajo, ocultando parcialmente su rostro con una gorra mientras realizaba algunas diligencias. Optó por un estilo casual con un vestido suéter holgado color caqui, combinado con botas altas de cuero color camel y un bolso grande al hombro. Mendes se encuentra en Londres mientras su esposo, Ryan Gosling, inicia la producción de su próximo filme, Star Wars: Starfighter.

La mudanza temporal de la pareja a Londres los acerca al corazón del mundo del entretenimiento. El nuevo proyecto de Gosling, Star Wars: Starfighter, es una película independiente situada cinco años después de El ascenso de Skywalker. La película promete un elenco completamente nuevo y explora un período hasta ahora inédito en el universo Star Wars, con estreno en cines previsto para el 28 de mayo de 2027.

La última aparición pública de Mendes fue en marzo, cuando celebró su cumpleaños número 51 con una campaña de la diseñadora Stella McCartney. Compartió una foto en Instagram luciendo un vestido negro transparente con una abertura hasta el muslo y elogió a la diseñadora, comentando que “nunca se había sentido más sexy” con la ropa de otra persona. Mendes también mencionó que se saltó la Semana de la Moda de París para pasar su cumpleaños con su familia, subrayando su compromiso con una vida más privada.

La actriz, que comparte dos hijas, Esmeralda, de 10 años, y Amada, de 8, con Gosling, ha sido franca sobre sus opiniones respecto al envejecimiento y los procedimientos estéticos. Mendes se ha mostrado abierta a tratamientos temporales como el Botox, valorando sus efectos reversibles. También ha declarado que apoya la cirugía estética y no se arrepiente de experimentar con ciertos procedimientos, sabiendo que puede “esperar a que pase” si los resultados no son los que esperaba.

Mendes y Gosling se conocieron en el set del drama criminal de 2011 The Place Beyond the Pines, donde interpretaban a intereses románticos. La química en pantalla pronto se convirtió en romance fuera de ella, y desde entonces han permanecido juntos. La dedicación de la pareja a una vida familiar discreta los ha mantenido en gran medida fuera del ojo público, haciendo que la reciente aparición de Mendes en Londres sea un vistazo poco común a su mundo privado.