Guy Ritchie, un renombrado cineasta británico, inicialmente ganó fama por sus comedias criminales que exploraban el inframundo de Londres, como “Lock, Stock and Two Smoking Barrels”, “Snatch” y “RocknRolla”. En los últimos años, ha hecho la transición a superproducciones de gran presupuesto como “Sherlock Holmes”, “The Man from U.N.C.L.E.”, “King Arthur: Legend of the Sword” y “Aladdin”.

Nacido en 1968 en Hatfield, Inglaterra, la vida temprana de Ritchie estuvo marcada por la separación de sus padres cuando tenía cinco años. Su padre, un ejecutivo de alto rango en una firma de publicidad, se volvió a casar con una modelo y baronesa. Por otro lado, la madre de Ritchie contrajo matrimonio con un baronet y se mudó a una finca histórica.

Durante su adolescencia, Ritchie tuvo dificultades con la dislexia y abandonó una escuela especializada. Inspirado por la película “Butch Cassidy and the Sundance Kid”, desarrolló una pasión por el cine, lo que lo llevó a trabajar en un estudio cinematográfico, comenzando como mensajero. Despreciando la educación superior, Ritchie se enfocó en crear obras cinematográficas vibrantes y originales.

Ritchie, quien mantiene una robusta figura gracias al entrenamiento en jiu-jitsu brasileño, es un apasionado artista marcial. En 2015, obtuvo un cinturón negro de Renzo Gracie. En su tiempo libre, disfruta de la pesca. Su introducción a Madonna se dio a través de un amigo en común, el músico Sting. La pareja se casó en una ceremonia privada con temática escocesa en el año 2000.

Su hijo, Rocco, nació en 2001. Sin embargo, para 2008, Guy y Madonna decidieron separarse debido a diferencias en sus prioridades de vida.

 

Ritchie describió más tarde su matrimonio como un “acto de circo”. El divorcio enriqueció a Ritchie financieramente, y en la primavera de 2009, conoció a la modelo Jacqui Ainsley. De su unión nacieron tres hijos.

Su boda fue un evento privado, al que asistieron familiares cercanos, incluido el hijo de Ritchie con Madonna.