Después de 17 años en coma, una mujer se despierta y pregunta: ‘¿Dónde está el bebé?’
La historia sigue a Olivia y su padre, Heath, mientras navegan por las complejidades emocionales que rodean a Renata, la madre de Olivia, quien había estado en coma durante 17 años. Renata fue una talentosa bailarina que sacrificó su carrera para tener un hijo, pero durante su embarazo, sufrió un grave problema en la columna que requirió cirugía. Olivia nació sana, pero Renata nunca despertó de la operación, dejando a Heath y a Olivia visitándola en el hospital durante años, con la esperanza de que se recuperara.
Un día, Renata despierta milagrosamente, sin saber cuánto tiempo ha pasado. Heath le explica que han transcurrido 17 años y que Olivia, ahora adolescente, está ansiosa por reconectarse con su madre. Sin embargo, Renata lucha por aceptar la realidad de que su carrera prometedora como bailarina ha terminado y se siente desconectada de Olivia, a quien no reconoce como su hija.
La incapacidad de Renata para enfrentar los años perdidos y su resentimiento hacia Olivia crecen. Se niega a reconocer a Olivia como su hija y la trata con frialdad, lo que hace que la vida de Olivia en casa sea difícil. La amargura de Renata se manifiesta en su comportamiento, como crear desordenes para que Olivia limpie y aislarla de las comidas familiares. Olivia, desesperada por formar un vínculo con su madre, sigue mostrando amor y paciencia a pesar del trato hostil.
Un día, mientras empacaba las pertenencias de Olivia en un intento de hacerla irse, Renata tropieza con una carpeta en la computadora de Olivia llena de videos conmovedores. Estos videos muestran el profundo amor de Olivia por su madre, documentando los años de espera y anhelo por que Renata despertara. Este descubrimiento ablanda el corazón de Renata al darse cuenta de que ha culpado injustamente a su hija por sus sueños perdidos.
Sintiéndose abrumada por la culpa, Renata se disculpa con Olivia, reconociendo que nada de lo que sucedió fue culpa de ella. Las dos se abrazan y Renata comienza a reconstruir su relación con su hija, aceptando finalmente su papel como madre. La historia termina con Renata abriendo su propia escuela de ballet, donde se convierte en la maestra de ballet de Olivia, simbolizando su nueva conexión y un futuro construido sobre el amor y la comprensión.