Tom Selleck, el emblemático actor conocido por sus papeles en “Magnum, P.I.”, “Tres hombres y un bebé” y la recientemente finalizada “Blue Bloods”, se despidió en 2024 de su querido personaje Frank Reagan, tras 14 años de interpretar al jefe de policía. Aunque tanto él como sus compañeros de elenco expresaron su tristeza por la cancelación de la serie, Selleck asumió el cierre de esta etapa con una actitud positiva, valorando la experiencia vivida y manteniéndose abierto a nuevas oportunidades.

Con la llegada de las fiestas tras el final de “Blue Bloods”, Selleck compartió detalles entrañables sobre sus tradiciones familiares en su rancho de 26 hectáreas de aguacates en California, donde vive junto a su esposa Jillie Mack, su hija Hannah y su hijastro Kevin Shepard. Recordó con cariño una costumbre familiar de muchos años: reunirse en una antigua cabaña de caza dentro del rancho para abrir regalos, antes de pasar a la casa principal para la cena navideña. Aunque la logística se ha vuelto más complicada con el paso del tiempo y el crecimiento familiar, el deseo de compartir momentos juntos sigue siendo el centro de sus celebraciones de fin de año.

En una entrevista sincera, Selleck confesó algunas de sus preferencias personales, como que nunca fue muy aficionado a las verduras y que de niño era bastante selectivo con la comida. También habló de las navidades más íntimas que disfruta con Jillie y Hannah, en las que prefieren pasar el día solo los tres, tal vez haciendo una breve visita a los hermanos, pero priorizando el tiempo en familia. Al ser preguntado por su 80.º cumpleaños, que celebró el 29 de enero de 2025, dijo que no tenía planes grandes y que prefería una cena tranquila con sus seres más cercanos, ya que hacía tiempo que había dejado de festejar sus cumpleaños con grandes celebraciones.

Aunque bromeó sobre estar “desempleado” tras el final de “Blue Bloods”, Selleck dejó claro que no piensa retirarse de la actuación. Mostró interés en posibles proyectos derivados del universo de “Blue Bloods” o en volver a interpretar a Jesse Stone en nuevas películas para televisión. Aunque reconoció que no le llueven las ofertas, se mostró confiado en que pronto surgirán nuevas oportunidades.

Además, expresó con entusiasmo su deseo de volver al género del western, al que le tiene un cariño especial. “Un buen western siempre está en mi lista. Lo extraño; quiero volver a montar a caballo”, exclamó con emoción. El cierre de “Blue Bloods” no marca un final definitivo, sino el término de una etapa importante en la carrera de Tom Selleck, quien sigue adelante con energía, dispuesto a sorprender a su fiel público con nuevos proyectos.