Apenas es necesario explicarle a nadie quién es Woody Allen hoy en día. El director de cine estadounidense ha ganado el amor de los espectadores y los críticos más exigentes desde hace mucho tiempo con sus comedias absurdas, en las cuales realiza un profundo análisis psicológico, creando así un género completamente nuevo en el cine: la comedia intelectual.

Su talento es inmenso: es un actor excelente, un conocedor de la literatura y el arte, y también un músico. En muchas ocasiones, Allen ha sido reconocido como el director más destacado de la actualidad, valorando su contribución al cine.

La vida personal de Allen es igual de interesante que sus obras maestras cinematográficas. Sin embargo, Woody prefiere mantenerla en silencio, especialmente después del escándalo que sacudió a la sociedad en la década de los 90, cuando el director comenzó una relación con su hijastra de 22 años, Soon-Yi Previn, y posteriormente se casó con ella. Por cierto, todavía están casados a pesar de la diferencia de edad de 35 años.

Esta pareja rara vez se muestra en público, por lo que los admiradores solo pueden especular sobre cómo viven. Pero ahora, Woody de 87 años y su esposa de 52 años han llegado al Festival de Cine de Venecia, donde Allen presenta su última película, “Giro Inesperado”. Los paparazzi lograron capturar a la pareja no solo en la alfombra roja, sino también durante un paseo cuando no esperaban estar frente a las cámaras.

Bueno, la pareja no parece particularmente feliz; se siente una sensación de distancia y reserva incluso en las fotos. Se nota de inmediato cuánto ha envejecido el padre de películas como “Manhattan”, “Medianoche en París” y “Aventuras en Roma”. Soon-Yi, por su parte, no sonrió en ningún momento durante el paseo. Woody la sostenía del hombro, ¿quizás le costaba caminar? Mientras que su esposa parecía alejarse y trataba de caminar más rápido: en todas las fotos, estaba un poco por delante de su esposo.

Sin embargo, es posible que las críticas y la mala actitud de algunos hayan afectado su ánimo, ya que últimamente el director ha sido objeto de ataques nuevamente. Incluso en la alfombra roja del festival, se congregó un grupo de activistas que protestaron por la presencia de Allen en un evento internacional tan importante, ya que la “cultura de la cancelación” sigue siendo una tendencia en crecimiento.