Madonna nació el 16 de agosto de 1958 en Bay City, Michigan, EE. UU. Su padre, Silvio Anthony Ciccone, un italoamericano, era físico-optometrista de formación y trabajó como ingeniero de diseño líder en el sector de defensa para Chrysler/GM. Su madre, Madonna Louise Ciccone, de ascendencia franco-canadiense, trabajaba como técnica de rayos X. Como la tercera de seis hijos y la primera hija, Madonna fue nombrada en honor a su madre.

Con pura determinación, Madonna se ha ganado el título de la artista femenina más exitosa comercialmente en la historia, según el “Guinness World Records.” Canta, baila, compone música, produce, dirige e incluso ha escrito libros para niños. Se ha escrito y dicho mucho sobre esta mujer, y su ética de trabajo continúa asombrando a muchos.

Aunque no soy fanática, es imposible no reconocer que es una persona extraordinaria, única e indudablemente icónica—¡ella es el espectáculo hecho persona!

Madonna ha logrado mantenerse relevante, a pesar de la llegada de artistas pop más jóvenes, a veces más talentosos y ambiciosos. Sus espectáculos espectaculares y giras mundiales atraen una atención masiva, con la cantante entregando todo, el 100 por ciento, cada vez. Sus éxitos hicieron bailar a la gente en los años 80, y todavía siguen bailando con ellos. Con millones de fans devotos en todo el mundo, Madonna sigue siendo una fuerza en la industria.

Esta legendaria mujer nunca ha tenido miedo de la cirugía plástica—de hecho, lo ha anunciado y ha despertado curiosidad sobre su apariencia. Junto con su vida amorosa colorida y su aspecto juvenil, Madonna podría fácilmente eclipsar a mujeres décadas más jóvenes (y sus novios más jóvenes solo enfatizan ese hecho).

A medida que Madonna Louise Veronica Ciccone envejecía, parecía volverse aún más deslumbrante, pero en algún momento del camino, tomó un giro equivocado. Probablemente no sucedió de la noche a la mañana, pero el resultado es desafortunado.

Su aparición en los Grammy 2023 envió ondas de choque al público, encendiendo debates entre los críticos de los procedimientos estéticos extremos. Las fotos de Madonna fueron rápidamente citadas como “pruebas” en contra de la cirugía plástica moderna. La “nueva” Madonna era casi irreconocible para el ícono que la gente recordaba.

A los 65 años, no se ve exactamente de su edad. En cambio, vemos a una mujer juvenil con una pequeña “coleta,” completamente actualizada con las últimas tendencias de belleza—“ojos de zorro,” labios carnosos, pómulos definidos, cejas gruesas, cabello abundante y ninguna arruga a la vista.

Madonna siempre ha sido astuta con los filtros y los ángulos, pero la verdad tiene una forma de salir a la luz. La Madonna de hoy sigue en gran forma y podría eclipsar a muchas mujeres más jóvenes, pero en algún momento cruzó esa delicada línea entre lucir juvenil y esforzarse demasiado por permanecer joven. Es una realidad triste. Aunque es difícil ver esta nueva versión de la cantante, al menos podemos seguir disfrutando de su música y sentirnos orgullosos de vivir en la misma era que esta leyenda.