Enrique Iglesias y Anna Kournikova: Casi 25 Años Juntos, Demostrando que el Verdadero Amor No Requiere una Boda.

La historia de amor entre Enrique Iglesias y Anna Kournikova comenzó en 2001 en el set del video musical de Iglesias para “Escape”. Inicialmente recibida con escepticismo, su relación ha florecido a lo largo de dos décadas. A pesar de no haber tenido una boda oficial, su amor duradero y compromiso desafían las normas convencionales, demostrando que la verdadera devoción trasciende las formalidades.
Su primer encuentro no fue nada ordinario. Cuando se conocieron en el set del video, su química era palpable. Enrique admitió: “Ella es hermosa, talentosa y una gran tenista. No hace falta ser un gran actor para hacer que un beso con Anna parezca genuino.” Su conexión innegable pronto se transformó en un romance.
Ahora, después de casi 25 años juntos, Enrique y Anna siguen profundamente enamorados y comprometidos el uno con el otro. Han optado por no casarse, una decisión que ambos apoyan. Enrique ha dicho: “Nunca he creído que el matrimonio cambiaría nada. Quizás sea porque vengo de una familia divorciada, pero no creo que un pedazo de papel te haga amar a alguien más.”
Una clave de su relación duradera ha sido su comprensión mutua y compatibilidad. Anna una vez describió su vínculo diciendo: “Él es la versión masculina de mí, y yo soy la versión femenina de él.”
En entrevistas, Anna ha expresado que el matrimonio no es crucial para ella. “Lo que importa es que estoy en una relación feliz. Creo en el compromiso, la apertura, la confianza y el respeto absoluto el uno por el otro.”
Como todas las parejas, Enrique y Anna han enfrentado desafíos. Hubo momentos en los que ambos consideraron terminar su relación, pero lograron superar cada obstáculo, lo que solo fortaleció su vínculo.
Hace más de dos años, dieron la bienvenida a su tercer hijo, Mary. Enrique compartió que ser padre de tres significa menos sueño pero más alegría. En esa época, Anna actualizó su perfil de Instagram para incluir “Iglesias”, lo que generó especulaciones de que podrían haberse casado en privado.
Cuando se le preguntó sobre su papel en la crianza, Enrique confirmó: “Estoy bastante involucrado con los niños.” También expresó sus esperanzas de que sus hijos sigan el camino del deporte en lugar de la música, compartiendo su amor por el golf y el tenis y su deseo de que sigan los pasos atléticos de su madre.
Enrique cree que la clave para una vida familiar feliz es pasar tiempo de calidad juntos. Hace un esfuerzo consciente por gestionar su agenda para estar en casa con su familia tanto como sea posible, asegurándose de no estar fuera por más de dos semanas a la vez. En una reciente entrevista, expresó su gratitud por poder priorizar a su familia en medio de su ajetreada carrera.