Esta chica fue intercambiada por dinero a un hombre mayor cuando era niña, ahora es una famosa actriz que logró reconciliarse con sus 3 hijas.
Demi Moore, nacida Demi Gene Guynes el 11 de noviembre de 1962, superó una infancia desafiante marcada por los problemas de alcoholismo de su madre y un doloroso incidente en el que fue intercambiada por 500 dólares. Salió de la casa de su madre a los 15 años y enfrentó la adversidad con fuerza.
En la escuela secundaria Fairfax, dejó sus estudios en tercer año para dedicarse al modelaje y la actuación. En 1981, se casó con el músico Freddy Moore y obtuvo reconocimiento con su debut cinematográfico en “Choices”. Su gran avance llegó con “St. Elmo’s Fire” en 1985, lo que la llevó a papeles icónicos en “Ghost”, “A Few Good Men” y “Striptease”, convirtiéndola en la actriz mejor pagada de Hollywood para 1995.
Casada con Bruce Willis de 1987 a 2000, comparten tres hijas: Rumer, Scout y Tallulah. Después de divorciarse de Freddy y Bruce, su matrimonio con Ashton Kutcher terminó en 2013. Las memorias reveladoras de Demi, “Inside Out”, publicadas en 2019, profundizan en su infancia oscura, revelando su resistencia y la complicada relación con su madre.
Creciendo en un entorno tumultuoso, Demi enfrentó el alcoholismo de su madre, intentos de suicidio y, eventualmente, su propio encuentro traumático. A pesar de las luchas, se convirtió en madre de tres hijas.
La relación de Demi con su madre, Virginia Guynes, era complicada. Después del suicidio de su padrastro, Demi asumió la responsabilidad de cuidar a su madre, quien luchaba contra el alcoholismo. A pesar de su relación tumultuosa, Demi se reconcilió con Virginia antes de su muerte por cáncer en 1998.
El viaje de la maternidad de Demi fue desafiante, marcado por sus luchas con la adicción y relaciones tensas con sus hijas. Sin embargo, logró reconciliarse con Tallulah después de años de distanciamiento. Hoy en día, el vínculo cercano de Demi con sus hijos refleja una familia mezclada unida y solidaria, especialmente durante momentos difíciles, como el diagnóstico de afasia de Bruce Willis en 2022.