Estrella de televisión querida cumple 57 años: ¿puedes reconocerla en esta foto de su infancia?

Debra Messing es una actriz estadounidense, conocida principalmente por su papel ganador del Emmy como Grace Adler en la exitosa serie de televisión Will & Grace. Nacida en Brooklyn, Nueva York, en 1968, Messing estudió teatro en la Universidad de Nueva York y comenzó su carrera en el mundo teatral y con apariciones como invitada en televisión. Su gran salto a la fama llegó a finales de los años noventa, y su interpretación de la ingeniosa y neurótica diseñadora de interiores Grace le valió elogios, múltiples nominaciones al Emmy y un lugar destacado en la cultura pop.
En su vida personal, Debra Messing es abiertamente heterosexual y no tiene esposa. Se casó con Daniel Zelman, guionista y productor de televisión, en 2000, y juntos tuvieron un hijo. Aunque se divorciaron en 2016, Messing ha hablado con franqueza sobre la importancia de mantener una relación positiva de co-paternidad y priorizar la familia. Su experiencia refleja los desafíos de equilibrar una carrera exigente con la crianza de un hijo, sin perder de vista sus valores personales.
Messing ha construido una reputación no solo como actriz talentosa, sino también como defensora de causas sociales. Es firme en temas como los derechos de la mujer, la positividad corporal y la igualdad LGBTQ+, utilizando su plataforma para generar conciencia y apoyar a comunidades marginadas. Su activismo la ha convertido en una figura pública respetada más allá de su trabajo en televisión y cine, inspirando al público con su inteligencia, humor y empatía.
Más allá de Will & Grace, Debra Messing ha explorado diversos papeles en televisión y cine. Protagonizó series como The Starter Wife y Smash, y participó en numerosas películas que abarcan desde comedias románticas hasta dramas. Sus actuaciones son elogiadas por su autenticidad, sentido del humor y profundidad emocional, demostrando su versatilidad y dedicación a su oficio.
Hoy, Debra Messing sigue siendo una figura querida en el mundo del entretenimiento, admirada por su talento, resiliencia y activismo. Aunque no tiene esposa, su trayectoria personal y profesional refleja fuerza, independencia y un compromiso por usar su voz para el bien. A través de su actuación y su labor social, Messing continúa dejando un impacto significativo tanto en sus seguidores como en la industria.